• Por Antonio Méndez

Crítica

En este album debut, producido en su mayoría por Josh Abraham, Velvet Revolver conjugan el hard rock de raíz blues y envoltura sleazy con el sonido grunge de STP para configurar un estimulante disco de pegadizo rock’n’roll. El álbum contiene todo lo esperado: riffs contundentes, intensos ritmos, emotivas baladas, encendidos solos de Slash con su Les Paul, arrrojo instrumental y vocal, notable sentido melódico.

Comenzado con la impetuosa, frenética “Sucker Train Blues”, “Contraband” se conforma por un sólido conjunto de temas con algunos cortes que se vuelven adictivos tras varias escuchas y que festejan la animosidad y energía del rock’n’roll, bien significada en este musculoso arranque con briosos ritmos otorgados por la 56 Tele.

“Do It For The Kids” es un adrenalítico corte con vibrante riff, ritmo implacable y un estribillo con un buen tratamiento vocal,que, al igual que el primer tema, vuelve a recordar a Guns N’ Roses.

“Big Machine” se inicia con un bajo punzante y una martilleante batería antes de que las guitarras tomen protagonismo y endurezcan el tema en la antesala de un estribillo a lo glam-rock que clama que todos somos esclavos de la gran máquina.

“Illegal I Song” es un tema muy influenciado por Jane’s Addiction, tanto que a veces no sabes si es Scott Weiland o Perry Farrell el que está cantando. La estructura de este estupendo tema varía desde unos agresivos versos punk hasta un estribillo a lo Beatles, con incluso trazos de psicodelia.




“Spectacle” es una canción rock al más puro estilo Guns N’ Roses, pegadiza, poderosa, con un tremendo riff de Slash, quien también se luce en el solo, al igual que en “Fall To Pieces”, una fantástica ‘power ballad’ al estilo de “November Rain”. De letra un tanto sencilla con el narrador destrozado por la pérdida de su amada, pero con una vehemencia emocional destacada, la pieza está excelentemente interpretada vocalmente con un tono depresivo, enfatizado de manera fenomenal por la instrumentación, en especial un magistral Slash.

Tras la calma vuelve la tormenta con “Headspace”, tema hard rock iniciado con trazas punk con Scott Weiland incurriendo en el tema de su adicción a las drogas, recordando al Mark Lanegan de los Screaming Trees en una pieza que comulga a la perfección los Guns N’ Roses con STP con un estimable apoyo vocal de Duff McKagan, quien dobla el bajo en “Superhuman”, un corte con un riff que recuerda al clásico de “Sweet Child Of Mine”.

“Set Me Free”, single aparecido en la película de Ang Lee “Hulk”, muestra al grupo en una festiva interacción instrumental con un variado muestrario de registros vocales de Weiland, un enardecido ritmo y un simple, efectivo estribillo, que contagia con facilidad el canto al oyente.




“You Got No Right” es una bonita balada acústica con ecos de nuevo de los Fab Four (el propio Duff dijo que intentó imitar en esta ocasión a Paul McCartney) interpretada por Slash por una guitarra Takamine. En su estupendo desarrollo se electrifica, alcanzando un fenomenal clímax con el solo eléctrico.

“Slither”, el siguiente single, es el claro ejemplo del poderío rockero de Velvet Revolver. Principiada con el bajo y la batería acomodando un tempo pausado y amenazador, la pieza se tonifica cuando aparecen en escena Slash y Matt con sus guitarras y Duff dando entrada con una serie de gritos cortantes a Scott en su papel de frontman a lo Iggy Pop en el desarrollo clásico de un corte hard rock que contiene un brillante solo guitarrero, al igual que ”Dirty Little Things”, tema que prorroga y pondera el sonido hard rock con este magnífico, divertido, ardoroso corte rock de matices punk.


“Contraband”, un inicio de trayectoria ciertamente estimable, termina con “Loving The Alien (Sometimes)”, una balada art-rock (nada que ver con la canción del mismo título de David Bowie) que es una pequeña joya que nos retrotrae a la obra de Pink Floyd. Este tema, al igual que “Fall To Pieces”, está producido por Douglas Grean.