• Por Antonio Méndez

marianne-faithfull-poison-albumCrítica

“Before The Poison” (2004) es, probablemente y hasta el momento, la cumbre de Marianne Faithfull, musa de los años 60 que acompañada (y agradecida) por la escritura y producción de P. J. Harvey y Nick Cave, ha publicado un fenomenal, un sorprendente álbum, en donde su ronca vocalidad, cultivada a base de alcohol y cigarrillos; su clase interpretativa, que no ha perdido desde sus inocentes inicios; y su talento lírico, desabrigado en los años 80, sirven de fundamento para la ejecución de unos temas intensos, delicados, oscuros, globalmente de calmosos ritmos y penetrantes momentos climáticos.

Una gozada de disco.

“The Mystery Of Love” es una apreciable apertura escrita y producida por la citada P. J. Harvey, quien también toca la guitarra y el bajo.

Bella canción de amor, de apariencia “lo-fi” y gran incisión atmosférica, que remarca un tono íntimo, velado, característico del  álbum con, en esta ocasión, centro en una mujer dolida por la pérdida de su amante.
La participación en la percusión es de Rob Ellis, quien se hace notar también con el piano en la segunda parte del tema.




“My Friends Have” es otro corte con letras, música y producción de Polly Jean.

Más rockero y sucio que el previo, desarrolla una simple y efectiva pieza garajera en la que se agradece el apoyo de sus amistades con un pegadizo riff guitarrero de la propia Harvey, quien introduce coros en el estribillo como contrapunto a la voz barítona de Marianne.

Nick Cave escribe la música de “Crazy Love”.
Precioso tema con letra de Marianne Faithfull, emocional balada de piano con un plañidero violín que acentúa su gradación elegante y melancólica.




marianne-faithfull-before-the-poison“Last Song”, escrita por Damon Albarn, el cantante de Blur, con la colaboración en las letras de Marianne, es uno de los mejores pasajes de un disco espléndido.

Se inicia con la guitarra acústica, folk, de Adrian Utley, y la canción se despliega como un corte de pop orquestal, sosegado, de fenomenal desarrollo melódico con unos arreglos maravillosos de Rob Ellis, violín de Catherine Browning y cello de Andy Nice.
La parte de piano de Ellis es fantástica.
Gran, gran tema, de una belleza sobrecogedora, que crece con cada escucha, mientras los verdes campos se convierten en nuestros hogares…



En “No Child Of Mine” prosigue el tempo calmo y el piano de Ellis, minimalista, manteniendo preponderancia instrumental.

Se trata de otro tema escrito y producido por P. J. Harvey, con Marianne realizando contrapunto vocal en los versos y P. J. acompañándola en los coros, haciendo armonías en el estribillo.
De nuevo la clase, la elegancia y la atmósfera cetrina, vuelven a ser dominantes en la composición, al igual que en “In The Factory”, otro estupendo corte “lo-fi” de P. J. con letra de Marianne, quien también escribe el texto de “Before The Poison”, canción con música de Harvey, marcada por la negrura y la intensidad, tanto en los versos, tranquilos, umbríos, aviesos, como en la agitación del estribillo que consigue crear un estupendo clímax.




“There Is a Ghost” es otra balada oscura de piano con arrebatadora atmósfera, clásica de la escritura de Nick Cave, quien compone la música mientras que la lírica es de la cantante británica, quien de nuevo maneja las emociones como quiere, dramatizando, aquietando…

Una fascinación de tema, triste y nostálgico.

“Desperanto” vuelve a asociar a Nick Cave y los Bad Seeds con Marianne en otro de los momentos álgidos del disco.
Es un corte funk la mar de bailable que se aleja bastante de los ritmos templados del álbum, ofreciendo a la vocalista una oportunidad para incluso rapear con el acompañamiento de un saxo, un órgano hammond y un intenso bajo.
Espléndido tema.




Este disco, uno de los mejores del año, se cierra con “City Of Quartz”, una especie de canción de cuna compuesta entre Jon Brion y Marianne, con arreglos de cuerda de Rob Ellis y Adrian Utley tocando el piano de juguete.