• Por Javier Platas

deep purple in rock album cover review criticaCrítica

La pirotecnia en las seis cuerdas con demoledores riffs de Ritchie Blackmore, el órgano de raíz clásica de Jon Lord, el vigor rítmico otorgado por la pareja Roger Glover/Ian Paice, junto a la pujante capacidad vocal de Ian Gillan en una sinergia sonora con influencias de Led Zeppelin, Black Sabbath, Jimi Hendrix o Cream, configuraron una de las cumbres en la carrera del grupo británico Deep Purple, “In Rock”, LP iniciado con un apabullante tributo a Little Richard, “Speed King”, que les aleja de sus inicios psicodélicos y progresivos y los significa como uno de los esenciales cimientos del hard-rock y heavy metal.

Apremiando y propagando en sacudidas amplificadas el blues-rock de finales de los 60 y el clásico rock’n’roll en maneras de fibrosa distorsión, la banda británica compone para este disco, el primero con el cantante Ian Gillan en sus filas, alguna de las mejores piezas de su carrera, como el lirismo antibélico de la épica “Child In Time”, tema con retazos gospel que presenta a un aullante Gillan acompañado por una sugestiva asociación instrumental (especialmente en los teclados) con absorbentes solos de Blackmore y Lord redundados con magnificencia en muchos pasajes de este gran álbum, en especial en otra de las mejores piezas del disco, “Flight Of The Rat”, que cuenta también con un trabajo excepcional en la batería de Ian Paice.

Los contundentes riffs de “Bloodsucker” o “Into The Fire”, el lacerante órgano de la sarcástica “Living Wreck”, o el hipnótico desenfreno y delirio sonoro de “Hard Lovin’ Man”, son otros fragmentos de un disco verdaderamente excepcional dentro de su género.