Crítica
Debut de unos Scorpions muy, pero que muy, alejados de “Still Loving You”, “Wings Of Change” o demás material para los megatop 40. Estamos ante un disco de rock progresivo y psicodélico con huellas de la lisergia espacial de los 60, el krautrock y de Black Sabbath.
Virtuosismo instrumental, estructuras complejas, sonidos atmosféricos. “I’m Going Mad”, ácidas armonías vocales, punteos guitarreros de blues rock psicodélico y percusión con sonidos latinos, “In Search Of The Peace Of Mind”, variantes registros de Klaus Meine con guitarras envolventes, sonidos de viento y un tono misterioso y dramático en búsqueda de paz mental, o la propia “Lonesome Crow”, trece minutos de éxtasis lisérgico prog-space-rock con toques jazz.
Los Scorpions para amantes de la psicodelia progresiva.