• Por Javier Platas

sandy salisbury discos album reviewCrítica

El único álbum en solitario del cantante y compositor Sandy Salisbury, estrecho colaborador del mago Curt Boettcher en proyectos sunshine pop como The Ballroom, Sagittarius o The Millennium.

Este disco no salió a la luz en su momento a causa de problemas con la compañía, pero finalmente fue recuperado y publicado en el año 2000.
Lo que incluye es una buena colección de canciones con el típico sonido pop californiano, es decir, maravillosas armonías, pegadizas composiciones, voces melodiosas y esmero en la producción y los arreglos, no en vano Curt Boettcher es el productor (junto a Keith Olsen) del album.




La dulce voz de Salisbury (parecida a la de Boettcher) destaca en temas de delicado y refulgente pop como “The Good Ol’ Good Times” (gran canción escrita por Michael Fennelly, futuro líder de Crabby Appleton), “Falling To Pieces”, “Love Divided By Two”, “I Just Don’t Know How To Say Good Bye”, “Baby Listen”, la bubblegum “Goody Goodbye” o la mixtura de garaje con la vocalidad de los Four Seasons en la excelente “Do Unto Others”.
Incluso se atreve con retazos country en “The Hills of Vermont” y en menor intensidad con la balada “Cecily”, contando con la participación en la pedal steel de Orville Rhodes.
Adapta también de manera correcta el clásico de los Fleetwoods “Come Softly To Me” y versiona a los Beach Boys con “On And On She Goes (With Me Tonight)”.