• Por Antonio Méndez

the who whos next album portada coverCrítica

Monumental obra del cuarteto británico The Who, banda que tras abandonar un brillante ciclo de lucidez artística durante los años 60 se abría paso en el siguiente decenio con este álbum agridulce, irónico, combativo…

El disco, que estaba proyectado en principio como una ópera-rock denominada “Lifehouse”, muestra la capacidad imaginativa de Pete Townshend en la construcción de piezas de rock clásico con un espléndido empleo de sintetizadores que acentúan la fortaleza instrumental de la banda en uno de sus momentos más álgidos.




Desde el himno “Baba O’Riley”, pieza dedicada al mentor espiritual de Pete Townshend y al músico Terry Riley que expone a la perfección el esquema musical de los Who en este álbum, con ese hipnótico sintetizador horadando una canción concluida por el violín de Dave Arbus, hasta el orgiástico final de “Won’t Get Fooled Again”, canción de incisivo comentario político, el LP es un tratado magistral de inmortal rock con variada expresión emocional.

En medio de estos dos cortes hallamos clásicos temas de aguerrida textura como “Bargain”; calmadas piezas de sensible ejecución como “Song Is Over” y “Getting In Tune” (ambas con el piano del omnipresente músico de sesión Nicky Hopkins); poderío acústico en “Love Ain’t For Keeping” o “Goin’ Mobile”; la bella y triste balada “Behind Blue Eyes”, pieza con guitarra acústica y armonías vocales que alcanza un acerado clímax eléctrico antes de templar de nuevo su tempo y retomar los sonidos iniciales; o la gloriosa composición del bajista Entwistle “My Wife”, miramiento sarcástico a las infidelidades matrimoniales.