Dirección: Adam Shankman.
Intérpretes: Adam Sandler, Keri Russell, Guy Pearce, Courteney Cox.
Con guión de Matt Lopez (“La Montaña Embrujada”, “El Aprendiz De Brujo”) y Tim Herlihy (“Little Nicky”, “Un Papá Genial”).
Sinopsis
El trabajador de un hotel, Skeeter Bronson (Adam Sandler), transforma su vida cuando los cuentos para dormir que cuenta por la noche a sus sobrinos se convierten en realidad al día siguiente.
Esta nueva facultad intentará ser utilizada por Skeeter para mejorar su posición laboral, un propósito difícil de cumplir a causa de las contribuciones a los cuentos de sus sobrinos.
Crítica
Esta comedia fantástica de Adam Shankman tiene buenas intenciones, ya que intenta estimular la imaginación de los niños (y de los mayores), alejándolos de tanta pasividad ante la televisión y tanta adicción lúdica a los videojuegos, y muestra el interés y la preocupación familiar por la educación infantil, pero flaquea en comicidad de altura y a su historia de tono mágico le falta encanto y hondura emocional más allá de lo previsible.
La principal baza de este film basado en un texto de Matt López se encuentra en el vínculo entre la vida real de sus protagonistas y las situaciones de fantasía establecidas en la narración de los cuentos, con episodios de corte paródico que nos trasladan al medievo, al Oeste, a la épica histórico tipo Ben-Hur y a la aventura espacial estilo “La Guerra De Las Galaxias”.
Aunque casi todas las viñetas recrean correctamente sus diferentes ambientes, no poseen demasiada creatividad más allá de la parodia facilona y de remachar el conflicto con resolución insulsa entre el personaje protagonista perdedor y su antagonista triunfador.
En la “vida real” de la trama el recurso humorístico del hámster de ojos grandes no funciona (y mira que lo intentan), y las aportaciones secundarias de Russell Brand y Guy Pearce se quedan en la caricatura de escasa gracia.
Courteney Cox aparece anecdóticamente en contadas ocasiones a lo largo de la trama, Keri Russell interpreta a un personaje anodino sin interés, Richard Griffith no aporta nada original a la caracterización típica del magnate, Teresa Palmer cumple en su remedo de Paris Hilton, y el protagonista, Adam Sandler, aplaca su usual humor grueso para acomodarse a la orientación familiar del film.
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Adam Sandler
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Carmen Electra