Dirección: Woody Allen.
Intérpretes: Sean Penn, Samantha Morton, Uma Thurman, Brian Markinson.
Con guión de Woody Allen (“Manhattan”).
Sinopsis
Emmet Ray (Sean Penn), guitarrista de jazz, intenta lograr el éxito en la música a imitación de su admirado Django Reinhardt.
Crítica
Django Reinhardt, un músico belga de raza gitana se estableció en París con su guitarra para constituir a mediados de los años 30 el Quintette Du Hot Club de France, formación de jazz en la que se encontraba también el prestigioso violinista Stephane Grappelli.
La fama por el característico sonido salido de las cuerdas de la guitarra de Reinhardt traspasó las fronteras francesas y Django se convirtió en la primera superestrella del estilo no domiciliado en los Estados Unidos.
Su nombre fue una gran influencia para muchos jazzmen y la admiración que se sentía por él crecía a pasos agigantados, entre sus admiradores se encontraba un joven músico neoyorquino llamado Emmet Ray, que se jactaba de considerarse el segundo mejor guitarrista del mundo, después de Django, claro.
Emmet Ray es un personaje ficticio salido de la conspicua mente de Woody Allen, gran y prolífico cineasta y apasionado amante e intérprete de jazz, que aún sigue tocando a menudo el clarinete en su club favorito, el Michael’s Pub.
Esta creación es su nuevo alter ego, un personaje utilizado para homenajear a Reinhardt y cuyas peripecias sirven para ofertar al seguidor de su autor un confortable y dichoso momento en la sala de cine.
La figura principal de la película es un talentoso pero egocéntrico músico de características psicológicas muy bien perfiladas, capaz de derrochar tanta sensibilidad en un escenario como arrogancia fuera de él, excéntrico en sus aficiones (le encanta ir a disparar a las ratas y mirar como transitan los trenes desde las vigas), juerguista y cleptómano y que tiene como ídolo y fijación al músico anteriormente citado.
Las interpretaciones de Sean Penn y Samantha Morton son excelentes, esta última en un papel de tierna y sensible chica muda, cuya actuación está basada por indicación del propio Woody Allen en uno de los míticos Hermanos Marx, Harpo.
La elección musical como es norma en Allen es idónea, al igual que la perfecta ambientación.
Su narración fluida, rítmica, y un enfocado guión en tono de comedia amarga hacen de este film una película estimable, pero alejada de sus grandes obras como “Annie Hall” o “Manhattan”.
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