Dirección: Anatole Litvak.
Intérpretes: Ingrid Bergman, Yul Brynner, Akim Tamiroff, Helen Hayes.
Película que adapta una obra teatral de Marcelle Maurette.
Con guión de Guy Bolton (“Hasta Que Las Nubes Pasen”, “El Desfile Del Amor”) y Arthur Laurents (“La Soga”, “Atrapados”).
Sinopsis
Una joven aturdida y amnésica recién salida del manicomio llamada Ana (Ingrid Bergman) vaga por las calles hasta que es requerida por el exiliado general del ejército blanco Bounine (Yul Brynner) para que se haga pasar por la Gran Duquesa Anastasia, hija del zar Nicolás II, con el lucrativo objetivo de alcanzar una cuantiosa herencia depositada en el Banco de Inglaterra.
Crítica
Fabulación basada en la leyenda sobre la existencia de Anastasia, hija menor del zar Nicolás II que pudo haber sobrevivido a la matanza realizada por el ejército bolchevique contra la familia Romanov.
Anatole Litvak (“Nido De Víboras”), director a reivindicar, crea una absorbente historia de melancólica tonalidad y atmósfera que juega con la ambigüedad de una propuesta con trazos de cuento de hadas estilo Cenicienta y de comedia de embaucadores.
La trama está perfectamente maquinada por parte del guionista Arthur Laurents adaptando una obra de Marcelle Maurette con una equilibrada combinación de sentimentalismo, intriga, humor, romanticismo, locura e historicismo sin perder nunca el espíritu de las producciones hollywoodienses.
La película (con excelentes interpretaciones de todo el reparto) supuso el regreso de la gran actriz sueca Ingrid Bergman al cine norteamericano tras su criticada marcha a Italia para casarse y filmar con el director italiano Roberto Rossellini.
Su vuelta, con la profundidad y vulnerabilidad inherente a sus papeles dramáticos, fue premiada con un merecido Oscar.
Curiosamente, dos de los principales responsables de este competente film, el citado director Litvak y el protagonista masculino Yul Brynner, eran originarios del país ruso.
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