Dirección: Kimberly Peirce.
Intérpretes: Chloe Grace Moretz, Julianne Moore, Judy Greer, Gabriella Wilde.
Película basada en una novela de Stephen King, anteriormente llevada al cine por Brian de Palma.
Con guión de Roberto Aguirre Sacasa y Lawrence D. Cohen (“Historia Macabra”).
Sinopsis
Carrie White (Chloe Grace Moretz) es una joven tímida marginada por sus compañeros de instituto y sobreprotegida por su madre, una fanática religiosa llamada Margaret (Julianne Moore).
Una broma pesada provocará su venganza empleando sus poderes de telequinesia.
Crítica
La directora de “Boys Don’t Cry”, Kimberly Peirce, adaptó la novela “Carrie” de Stephen King en esta película que remeda de forma trivial la superior versión de Brian de Palma, film de los años 70 con inolvidables caracterizaciones de Sissy Spacek y Piper Laurie, una realización que captaba con intensidad la perniciosa obsesión fanática-religiosa y una explosión catártica-paranormal de una frágil adolescente, marginada y acosada.
En esta adaptación, aunque bastante fiel a sus raíces en su trama que mezcla el drama psicológico-social y el thriller paranormal con objetivo de venganza, la profundidad emocional-sensorial es mínima, carece de sentido atmosférico y las tensiones se muestran forzadas con interpretaciones de menor entidad. Innecesaria.
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