• Por Antonio Méndez

gran hotel cartel pelicula grand hotel movie posterDirección: Edmund Goulding.
Intérpretes: Greta Garbo, John Barrymore, Joan Crawford, Wallace Beery.

Con guión de Vicki Baum (“El Gran Flamarion”).

Sinopsis

Gran Hotel de Berlín.
Varios huéspedes se encuentran alojados. Una de ellos es la famosa bailarina rusa Grusinskaya (Greta Garbo), desesperada por su decadencia que parece encontrar el amor en el barón empobrecido Felix von Geigern (John Barrymore), quien se cita con Flaemmchen (Joan Crawford), la taquígrafa del industrial Preysing (Wallace Beery), quien está en vísperas de una fusión que salve su negocio.
También en el hotel se aloja Otto Kringelein (Lionel Barrymore), contable de Preysing que sufre una enfermedad terminal.

Crítica




gran-hotel-joan-crawford-foto-criticaProducción Metro que ganó el Premio Oscar a la mejor película del año 1932.

El film, basado en una novela de Vicki Baum llevada al teatro por William A. Drake, cruza historias con elegancia, con fluidez, en el escenario de un lujoso hotel berlinés plasmado en ocasiones con plano cenital sobre su larga escalera circular.

La trama hace confluir, de manera coral y con un reparto lleno de estrellas de la época, a unos personajes diversos en búsqueda de goce vital, de esperanza… en situaciones de carácter dramático (la mayoría) y de comedia (menos), todos ellos perdedores en mayor o menor medida.


Las interpretaciones son destacadas, con algún exceso melodramático de Greta Garbo y una excelente y equilibrada Joan Crawford.

El retrato de caracteres es sencillo, en algunos casos resultando demasiado simple en su afán de moraleja con consecuencias de acciones de buenos-malos, pero en conjunto es una película satisfactoria sobre la necesidad de ilusiones y la humildad en una vida fugaz; sobre el hedonismo como escape de una agria realidad; sobre la aceptación de la inexorable muerte para comprender la vida
Todo pasa y nada pasa. Unos se van y otros vendrán.

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Greta Garbo
John Barrymore
Joan Crawford
Lionel Barrymore





gran-hotelEn un hotel de Berlín confluyen diferentes personajes en torno al mundo del espectáculo y los negocios. El arribismo, el latrocinio, el romance, la opulencia y la enfermedad se dan cita en las estancias del lugar.

Son muchas cosas las que se pueden celebrar en “Gran Hotel” y otras más que son plenamente reprensibles. Quizá conocida por las grandes expectativas que surgieron en torno a la unión de estrellas de tal calibre como lo son Greta Garbo, Joan Crawford, John Barrymore, Lionel Barrymore y Wallace Berry, así como toda la gama de rumores que surgieron gracias a la supuesta lucha de egos que se dio entre las estrellas Hollywoodenses.

“La gente va y viene. Nunca pasa nada”, es uno de los diálogos más notorios en esta adaptación de la novela “Menschen im Hotel” (“Personas en el Hotel”) escrita por la autora austriaca Vicki Baum, de quién se dice no había tenido muchas expectativas sobre su novela, no porque la considerara mala, sino por el hecho de que ella era judía y ya no podía aspirar a ser publicada en su tierra natal.



La película es una puesta en escena un poco arriesgada por su naturaleza coral, donde los personajes se encuentran, desencuentran y tienen contacto los unos con los otros o al menos alguna conexión entre ellos; tenemos a una bailarina rusa, una escenógrafa que podría clasificarse de arribista, un aristócrata en bancarrota, un trabajador honesto que se está muriendo y un arrogante magnate, sus historias convergen sutilmente, a penas se rozan y tienen alguna influencia los unos con los otros. Para el año de 1932 es una propuesta atrevida para un público que agradece lo lineal y conciso, y que también se encuentra sufriendo la Gran Depresión.

“Gran Hotel” es una de las primeras películas con ésta dinámica narrativa de contar varias historias a la vez, y aunque la dinámica al pasar los años ha tenido sus grandes logros y muchas fallas, aquí tenemos no sólo un puñado de personajes interesantes, sino también estrellas de cine de gran capacidad.
La dirección corre a cargo del británico Edmund Goulding, quién aporta una visión elegante y contenida, quizá su mayor logro es que el reparto no terminara por destruirse mutuamente.

gran hotel foto critica pelicula grand movie reviewLas actuaciones son memorables pero también cuestionables, sin duda la mejor es Joan Crawford quién coquetea con la libertad de su personaje, se ríe, llora, fluye con naturalidad, termina por comerse a la inexpresiva y algo acartonada Greta Garbo, que con la frase (aquí afamada por eso) “Quiero estar sola” se presiente un poco sosa en su papel de bailarina rusa, es ligeramente imposible entender aquello que acongoja al personaje ¿tiene una crisis existencial o sólo está un poco triste?, la comparación entre ambas actrices es inevitable, no obstante se puede decir que Crawford tiene la delantera por la naturaleza de su personaje: una mujer dispuesta a luchar por una mejor situación económica, sin duda es un alegato que se mueve entre la mujer trabajadora y la oportunista; mientras tanto Greta Garbo nos habla de una burguesía que se permite la depresión porque no tiene otra cosa en la cual pensar.

También está John Barrymore como un miembro de la aristocracia arruinada, elegante y con gran talento para conquistar al público, no se puede más que enunciar como una correcta aparición de su parte y dentro de él encontramos las los aleccionamientos más poderosos de la trama; su hermano Lionel Barrymore se encuentra más que a la altura como el trabajador que empieza a pensar en la vida cuando sabe que va a morir, y para finalizar el reparto está Wallace Beery con cierto toque antagónico, es precisamente entre estos personajes donde se habla de una dicotomía entre la clase acomodada y el proletariado, quizá un mensaje panfletario poco acertado donde los “malos” reciben su merecido sin importar qué tan carismáticos sean.




Con una gran fotografía por parte de William Daniels que sabe retratar la majestuosidad de las locaciones, un blanco y negro muy bien aprovechado y sus ocasionales claroscuros que terminan por delimitar las intenciones de sus personajes.

La falla que veo en una película como “Gran Hotel” nace de su misma ironía que enmarca la ida y venida de las personas sin que nada suceda. Entre los personajes pasan varias cosas que nunca terminan por aterrizar en algo realmente impresionante, y aunque la trama no sea predecible, es un poco intrascendente lo que pase o deje de pasar, el trato de sus protagonistas es meramente liminal y prácticamente unidimensional, a pesar de estar gratamente interpretados en pantalla con actores de gran talento no se llega más que un leve embelesamiento provocado por tanto nombre lucrativo, así como la identificación que pueda surgir con los personajes.

Se trata de una película que guarda un par de anécdotas y más de un mensaje sobre la moral, que si bien son loables las intenciones del director en plena depresión económica, también suena un poco falso el discurso.

Lucio Rogelio Avila Moreno

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Greta Garbo
John Barrymore
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