Dirección: Michael Patrick King.
Intérpretes: Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis, Cynthia Nixon.
Película que adapta al cine la serie televisiva del mismo título, que a su vez se basaba en un libro de Candace Bushnell.
El film se centra en cuatro personajes femeninos de mediana edad (Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis y Cynthia Nixon) y sus enredos amoroso-sexuales.
Es oficial, los cuarenta es la última de las edades para usar un vestido de novia y no parecer una fotografía de Diane Arbus.
Por lo mismo, los productores de la famosa serie “Sexo en Nueva York (Sex and the city)” decidieron hacer una película en la cual sus personajes crean una amplia variedad de reflexiones entorno a la madurez sexual, conyugal, fraternal y maternal.
Más allá del sexo y dentro de otras ciudades, las cuatro mujeres que algunos seguimos durante seis temporadas llegan a distintas conclusiones a los cuarenta años de edad, entre los sueños y la realidad, “Sexo en Nueva York: La película” no decepcionará a sus admiradores más acérrimos y podrá conquistar a más de un inconverso.
La película está a la altura de varios capítulos de la serie, capta la esencia de la trama dedicada a las relaciones amorosas, la moda, los zapatos, los bolsos, los hombres, las mujeres y sus gustos, un cóctel exquisito tan odiado como amado por muchos.
Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), Samantha Jones (Kim Cattrall), Charlotte York (Kristin Davis) y Miranda Hobbes (Cynthia Nixon) vuelven a lo grande con el cinismo y la esperanza en ambas manos, el amor y la moda se mezclan para dar fin a la serie inspirada en los personajes de Candace Bushnell, columnista del “New York Observer”, aunque dulcificados y amaestrados por Darren Star.
La primera y segunda temporada de la serie fue sexo y promiscuidad, en la tercera y cuarta se anexó la reflexión existencial para culminar con la moda en la quinta y sexta temporada. Cinco años después llega la película con la misma comicidad implantada en la serie aunque con un poco menos de sexo e inventiva; ahora el sexo es más verbal que visual, sigue la chispa anti-tabú, así como el cínico y paradójico sentimiento de encontrar el amor, reafianzarlo y conservarlo.
La trama navega entre lo superficial e ideológico, las preguntas de Carrie Bradshaw mantienen la intriga expuesta desde el primer capítulo y la película se alimenta de ello, así como de la amistad de las protagonistas que va más allá de la ropa y los grandes accesorios.
Aunque ocasionalmente relacionada con un capítulo alargado de la serie, la historia se adapta favorablemente a la pantalla grande sin perder ni la agudeza ni el glamour demandado.
No obstante, debo advertir que no es un metraje dirigido para todo tipo de público. Aquellos que odien la superficialidad de un atuendo o la adoración a los zapatos Manolo Blahnik será mejor que no se acerquen a la sala de cine, ya que es un producto dirigido a los amantes de la serie y su contexto onírico/banal con las cuitas amorosas de cada una de sus protagonistas, un platillo que resalta por la comicidad y el atrevimiento suspicaz con el cual expone su argumento.
Lucio Rogelio Avila Moreno
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