Dirección: John Polson.
Intérpretes: Russell Crowe, Jon Foster, Sophie Traub, Laura Dern.
Con guión de Emil Stern (“La Vida Ante Sus Ojos”).
Sinopsis
El policía Cristofuoro (Russell Crowe) se encuentra vigilando las actuaciones de Eric Komenko (Jon Foster), quien ha salido de la cárcel después de cumplir una pena por haber asesinado a sus padres.
Su personalidad ha fascinado a Lori Cranston (Sophie Traub), una muchacha que ha sufrido abusos sexuales y que intenta acercarse a Eric.
Crítica
John Polson adaptó en esta película al novelista Robert Cormier en una historia que plantea un triple estudio de personajes con el nexo común de haber sufrido diferentes experiencias traumáticas que condicionan sus actitudes y pensamientos.
El vínculo entre los mismos es un suceso criminal pasado que vuelve al presente en una mezcla entre drama psicológico y road movie con recuerdos en flashbacks y reflexiones en off con apuntes psicosociales del personaje policial interpretado por Russell Crowe.
El tono es íntimo, lánguido.
Se apuntan materias con gravedad sobre asuntos de reinserción, dolor, placer, violencia, atracciones peligrosas con escapismo de una situación doméstica difícil… pero el tratamiento es superficial y de telefilm al margen de alguna puntual intensidad en situaciones de thriller bien narradas.
El personaje de Crowe no tiene mucha dimensión y se mueve entre rutinas de penurias personales y obsesión profesional, y los actores jóvenes, Sophie Traub y Jon Foster, muestran maneras dramáticas pero su aparente sentir y actuar, su ligadura de desarraigo social-familiar, no termina de transferirse emocionalmente de forma penetrante, en especial los matices de personalidad del psicópata.
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