Dirección: Patrick Tatopoulos.
Intérpretes: Michael Sheen, Bill Nighy, Rhona Mitra, Steve Mackintosh.
Tercera película de la saga “Underworld”, proyectada como una precuela de las anteriores entregas en la que se narra los orígenes del enfrentamiento entre los vampiros y los licántropos.
Sinopsis
Lucian (Michael Sheen) es el licántropo que impulsa la rebelión contra su esclavitud y la lucha contra los vampiros liderados por Viktor (Bill Nighy).
Crítica
El francés Patrick Tatopoulos, responsable del diseño de criaturas y efectos especiales de películas como “Godzilla”, “Pitch Black” o “Soy Leyenda”, debutó como director de largometrajes con este título que establecía los orígenes de la saga “Underworld”.
El film narra en flashback y con introductoria voz en off una lucha contra la tiranía y la explotación de los esclavos, además de una búsqueda de libertad con liderazgo de un personaje central mesiánico-redentor que mantiene una relación amorosa prohibida con la hija de su antagonista.
Los personajes son planos pero están correctamente interpretados, la significación clásica del personaje vampírico se difumina en una mezcla sombría y poco original de relato medieval, cuento fantástico gótico y caracteres shakesperianos con trances básicos de poder y familia.
Dentro de la monotonía en la acción que ofrece este tipo de productos, por lo menos Tatoupolus tiene cierta moderación con la cámara (aunque no con la violencia), dejando respirar las escenas y sin excederse en los montajes neuróticos y en las variantes gratuitas de perspectiva.
La trama carece de interés aunque como enlace para las anteriores películas puede que resulte suficiente para algunos seguidores de la serie, y el guión se toma todos sus elementos demasiado en serio a pesar de manejarse en conflictos de pura rutina.
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