Dirección: Tom Hooper.
Intérpretes: Colin Firth, Geoffrey Rush, Helena Bonham Carter, Guy Pearce.
Con guión de David Seidler (“Tucker, Un Hombre y Su Sueño”, “La Espada Mágica”).
Con producción de Geoffrey Rush.
Sinopsis
El tartamudo Bertie (Colin Firth) se ha convertido en el rey británico Jorge VI tras el fallecimiento de su padre (Michael Gambon) y la sorprendente abdicación de su hermano, el príncipe Eduardo (Guy Pearce).
Con la intención de superar sus problemas de tartamudez, el nuevo rey se pone en manos de un peculiar terapeuta llamado Lionel Logue (Geoffrey Rush).
Crítica
A los convulsos años 30 nos traslada este film de Tom Hooper producido por uno de sus protagonistas, Geoffrey Rush.
La película se centra en una relación de encuentro de clases con una figura regia enfrentada a diversos problemas familiares, dinásticos y físicos.
Es una buddy movie y un estudio de personaje en superación de miedos a base del esfuerzo con métodos singulares de terapia.
El acercamiento progresivo entre los dos protagonistas masculinos, la arenga patriótica ante los totalitarismos y su esteticismo puede que gusten a algunos, incluso a muchos, en especial anglosajones contemplando una parte de su historia, pero para este que escribe el interés es limitado a causa de su tibieza general, su previsibilidad, su falta de variantes de peso y su escasa originalidad (y chispa entre intervinientes) en el proceso metodológico.
No se aprovecha el contexto político como se debería.
Los diálogos podrían mejorarse.
Algunos personajes están desaprovechados.
A la historia le falta intensidad e incluso profundidad y desarrollo, resultando más relamida que emocional.
Colin Firth cumple en un papel muy agradecido y Geoffrey Rush se soporta cuando no pretende lucirse como actor shakesperiano.
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Helena Bonham Carter
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Derek Jacobi