Dirección: Laetitia Colombani.
Intérpretes: Audrey Tautou, Samuel Le Bihan, Isabelle Carré, Sophie Guillemin.
Angelique (Audrey Tautou) es una estudiante de arte que se enamora y se obsesiona de una manera inconcebible de Loïc (Samuel Le Bihan), un cardiólogo casado con una mujer abogada que está esperando un hijo.
Su amor por Loïc se apodera totalmente de ella y de su mente, lo que le estimula su imaginación y a comportarse de manera poco razonable ante la presencia extrañada de sus amigos que, ignorados por completo por ella, intentan ayudarla en vano.
Esta obsesión amorosa al borde de la locura puede conducirle a la muerte.
Despues de la interpretación que le llevó a la fama a nivel internacional en “Amelie”, la guapa actriz francesa Audrey Tautou se sumerge en otra historia de búsqueda del amor ideal, casi platónico, con todo lo que esto supone, grandes alegrías y al mismo tiempo penas capaces de conducir al abismo y a la desesperación.
El planteamiento de la película está compuesto por dos secuencias algo distintas en su concepción.
En la primera se muestra la historia vista desde la perspectiva de Angélique y de su apasionado amor que no es correspondido por Loïc de manera injusta.
En la segunda se puede observar la realidad de la historia, sorprendiendo al espectador con la contemplación de como sucedió todo realmente y lo duro, obsesivo, inquietante y mortal en que se convierte aquella historia que al principio parecía ser la típica historia de amor imposible.
En definitiva, se trata del relato de una historia de amor con dos caras, que ofrece el aspecto mas sensual, agradable, feliz y romántico que provoca el amor en una persona, y más tarde, después del magnifico y muy bien conseguido cambio de panorámica, de como ese amor puede resultar algo oscuro, inquietante, depresivo, agobiante, invisible, agresivo y peligroso, llegando a convertirse en una enfermedad y una pesadilla de la cual es difícil encontrar salida para ambas partes, incluso con ayuda.
Xavier Botet
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