• Por Antonio Méndez


Dirección: Tomás Gutiérrez Alea.
Intérpretes: Sergio Corrieri, Daisy Granados, Eslinda Núñez, Omar Valdés.

Película basada en una novela de Edmundo Desnoes (“Memorias Del Subdesarrollo”, Mono Azul Editora). Con guión de Edmundo Desnoes y Tomás Gutiérrez Alea (“Las Doce Sillas”,”La Muerte De Un Burócrata”).

Sinopsis

La Habana, año 1961. Sergio (Sergio Corrieri), un acomodado rentista burgués que se dedica a escribir en su tiempo libre, ve como su familia y su ex mujer abandonan Cuba para marcharse a los Estados Unidos. Él, a diferencia de otros amigos, como Pablo (Omar Valdés), se resiste a marcharse a Miami. En las calles de la capital cubana Sergio conoce a Elena (Daisy Granados), con quien tiene un affaire sexual que terminará teniendo consecuencias poco agradables.

Crítica

memorias-subdesarrollo-critica-foto“Memorias del Subdesarrollo” es uno de los títulos cumbre de Tomás Gutiérrez Alea, director y guionista cubano que en esta ocasión adaptó una novela de Edmundo Desnoes para, desde la perspectiva de un burgués en decadencia que comprueba con lamento el conformismo y subdesarrollo cultural de su contexto social cubano, situarnos en los primeros años del mandato de Fidel Castro.

Alea nos ausenta de escenarios y protagonismos representativos, y nos traslada, sin perder el comentario sociopolítico, a un hombre de la calle, un burgués con ínfulas de intelectual que ve como su mundo se tambalea a pesar de querer prorrogarlo (nunca se sabe como va a desarrollarse en un comienzo y qué mejoras va a deparar un sistema que principia y que se supone asentado en un orden social justo), en un escenario poco propicio para ello, con choques de clases e ideales que más allá del juego sexual acentúan todavía más el sentimiento alienador.

El film, de tintura macilenta, elegante, poética, con una gran fotografía en blanco y negro de Ramón F. Suárez, es un docudrama bastante pretencioso pero muy sugestivo con una brillante e impactante exposición narrativa, muy deudora de la nouvelle vague francesa en composición de planos, luz, sonido…, que transmite con estilo, modernidad y creatividad las vivencias sentimentales y reflexiones existenciales de su protagonista principal, siguiéndolo con la cámara al hombro, empleando planos subjetivos y congelados, noticiarios, flashbacks y utilizando de manera excelente el sonido extradiegético.

Gran actuación de su protagonista, Sergio Corrieri, quien dota a su personaje de diferentes matices que enriquecen en tonos a esta interesante historia de reclusión personal y desubicación intelectual.