G-FORCE (2009)
Dirección: Hoyt Yeatman.
Intérpretes: Bill Nighy, Zach Galifianakis, Kelli Garner, Will Arnett.
Con guión de Cormac Wibberley (“Soy Espía”, “La Búsqueda”) y Marianne Wibberley (“Soy Espía”, “La Búsqueda”).
Unas cobayas trabajan como agentes secretos para el gobierno estadounidense. Su misión es detener los planes malévolos de un millonario llamado Leonard Saber (Bill Nighy), quien pretende apoderarse del mundo a través de electrodomésticos.
“G-Force”, película de orientación familiar, supuso el debut como director de largometrajes de Hoyt Yeatman, un técnico ocupado previamente en efectos visuales de varias producciones de acción de Jerry Bruckheimer (“Con Air”, “La Roca”…), quien tras sus piratas caribeños vuelve a hacer equipo con la compañía Disney para filmar este título menor de cobayas contra megalómano.
La película tiene como objetivo al público infantil con una historia muy simple aunque con partes farragosas, llena de efectos especiales generados por ordenador y con una música intrusiva situada fuera de tono en algunas escenas. 
Su trama significa para los chavales y de forma positiva el compañerismo, el trabajo en equipo, la autoconfianza, el valor y la unión contra las actividades criminales. Tiene como principal baza la singularidad de sus héroes y su antropomorfismo con una relación directa con humanos.
Todos esos elementos podrían crear una entretenida historia para todos los públicos, pero su humor es muy soso y facilón, las cuitas generadas en el grupo y fuera de él resultan irrelevantes con demasiada palabrería tecnificada (que pueden distanciar a los niños) y conflictos elementales (adecuados para los niños si no se distancian), los actores de carne y hueso están desaprovechados, y los momentos de acción, aunque con alguna situación de mérito, urgente e intensa, terminan siendo cansinos por sus excesos.
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