• Por AlohaCriticón

destino final 2Dirección: David R. Ellis.
Intérpretes: Ali Larter, A. J. Cook, T. C. Carson, Michael Landes.


Tras el desembarco de películas oscarizables y oscarizadas en nuestras pantallas, sufrimos ahora un período de sequía, con estrenos mediocres en el mejor de los casos, y verdaderas chorradas como línea general.
Incluso un estreno esperado por mí, como es “El cazador de sueños” tengo entendido que es otra chorrada, veremos.

Pero volviendo a lo que iba, la mediocridad impera ahora en la cartelera, como es el caso de esta secuela de “Destino final”, un aceptable film de terror adolescente, en el que el psicópata que aterrorizaba a los púberes era la misma muerte.




Esta secuela cumple la máxima de que segundas partes nunca fueron buenas. Si en la primera parte había entretenimiento y hasta un puntito de inquietud, en esta ocasión se opta más por el espectáculo de serie B, o lo que es lo mismo, más sangre y más humor.

Las muertes resultan a cada cual más sangrienta, aunque muchas veces las casualidades rozan la ciencia ficción (¿alguien cree que un airbag o una verja metálica vayan a causar los daños que causan en la película? ). Y es que el buscar formas casuales e ingeniosas de dar muerte a los personajes provoca que a medida que discurre el metraje todo se va haciendo más increíble e inverosímil, muy cogido con alfileres, aunque también lo es el hecho de que la muerte persiga sin cesar a los jóvenes y tenga un plan trazado.


Sin lugar a dudas, la mejor parte de la película es su comienzo, cuando ocurre el accidente que sueña la protagonista.
Es el único momento que consigue transmitir algo de suspense en el espectador, en los momentos previos a la catástrofe, y luego el accidente en sí está la mar de bien rodado (no podía ser menos cuando el director ha sido director de escenas de acción sin personajes en varias películas).

A partir de ahí, pues casi nada, la protagonista se salva del accidente que había visualizado y con ella a otros personajes, que pasarán a ser perseguidos por la muerte.




Aparecerá en escena la única superviviente de la primera entrega (Ali Larter), que tratará de ayudar a los asustados jóvenes a esquivar su fatal destino. Decía antes que la película responde al espíritu de la serie B, no por falta de medios, sino por otras características (los actores están espantosos sin excepción, sus agentes deberían sugerirles que se dedicaran a otra cosa, mariposa, las muertes no ahorran nada de sangre o mutilaciones, y uno no sabe si sus responsables se han tomado en serio o a cachondeo lo que están contando).

Lo que sí está claro es que pasada la primera media hora, la trama va volviéndose más cansina y aburrida a cada momento, hasta una delirante escena final.


Si en la primera parte la escena final dejaba una última sorpresa inquietante, en este film la escena final no es menos sorprendente, pero por ridícula ( y que fue recibida con la carcajada general por el público que estaba conmigo en la sala, ya lo comprobarán si van a verla).
En fin, esperemos que si hacen otra secuela salga directamente en vídeo, al estilo de “Candyman” o “Hellraiser”, y que dejen la cartelera para propuestas de más calidad.

David García

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Ali Larter
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