Dirección: Elliot Lester.
Intérpretes: Jason Statham, Paddy Considine, Aidan Gillen, Zawe Ashton.
Película basada en una novela de Ken Bruen.
Con guión de Nathan Parker (“Moon”).
Sinopsis
Tom Brant (Jason Statham) es un policía londinense de métodos poco ortodoxos encargado de atrapar a un asesino en serie cuyo principal objetivo criminal son los oficiales de la policía de la capital británica.
Crítica
Thriller británico con centro en un policía de métodos poco ortodoxos al estilo de Harry el Sucio.
Jason Statham se mueve como pez en el agua encarnando este tipo de antihéroes duros, sin contemplaciones ni buenismos con los “malismos”, aunque ya es hora de cambiar de registro.
Aidan Gillen y Paddy Considine cumplen.
Formulista en su caracterización y creación de situaciones, el guión es más propio de un telefilm o de una teleserie.
Le sobra artificio y gran parte de los personajes, muy planos, no aportan nada.
Pero bueno, para pasar el rato vale.
La película está narrada con pulso, posee enérgicos momentos de acción urbana y no carece de golpes de humor.
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