Dirección: Mark Robson.
Intérpretes: Alan Ladd, Joan Tetzel, Basil Sidney, Stanley Baker.
Película basada en una novela de Hammond Innes (“Infierno Blanco”, Editorial Éxito. Con guión de Alec Coopel (“Vértigo”, “Momentos De Peligro”) y Max Trell (“New Mexico”, “Hombre De Leyes”).
Sinopsis
Duncan Craig (Alan Ladd) se dirige a Ciudad del Cabo con el fin de arreglar unos asuntos que tiene pendientes.
En el viaje conoce a Judie Nordhall (Joan Tetzel), de la que termina enamorándose.
Poco después, Craig se une a la tripulación de un barco que se dirige al encuentro de los balleneros propiedad del padre de Julie, quien ha muerto en alta mar a causa de una probable acción de asesinato.
Crítica
Pasable cinta de acción y aventuras marítimas con grandes dosis de romanticismo y alguna de intriga, en la que lo más importante es la apreciación de las bellas (algunas impresionantes) imágenes de tipo documental que describen el proceder de la caza y posterior tratamiento a la carne de ballena en los gélidos mares del Antártico.
El estimable director canadiense Mark Robson (“El Ídolo De Barro”) rodó esta película de aceptable brío pero de trama dispersa en Gran Bretaña, con el protagonismo estelar de un efectivo Alan Ladd.
A su lado, una buena pléyade de actores británicos como Stanley Baker (el antagonista), Basil Sidney (el socio del padre de Julie), Joseph Tomelty (el capitán) o Niall Mac Guinnis (el médico), y la neoyorquina Joan Tetzel (“Duelo Al Sol”), que tuvo poca fortuna como actriz cinematográfica (su hábitat natural era el teatro) siendo este título su penúltima película.
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