Dirección: Tom Brady.
Intérpretes: Rob Schneider, Anna Faris, Rachel McAdams, Matthew Lawrence.
Con guión de Tom Brady (“Estoy Hecho Un Animal”) y Rob Schneider (“Estoy Hecho Un Animal”, “Gigoló”).
Con producción de Adam Sandler.
Sinopsis
Jessica Spencer (Rachel McAdams) es una popular estudiante y cheerleader de un instituto.
Un buen día, a causa de unos pendientes mágicos, intercambia su cuerpo con el de Clive (Rob Schneider), delincuente con el que se encuentra en una gasolinera.
Crítica
Fantasía cómica adolescente con una premisa de intercambio que recuerda a títulos de los años 80 como “Plantón Al Cielo” o “Vice Versa”.
Si se soporta el narcisismo de Rob Schneider y se obvia la desatención en casi todo el metraje sobre los avatares paralelos de Rachel McAdams, uno puede incluso echarse algunas risas a pesar de sus facilones recursos de pedos, slapstick, burlas homosexuales, estereotipos con tinte racista y equívocos derivados de la singularidad del cambio de sexo.
La película, con cameos de Adam Sandler (productor del film) en plan rasta, significa la amistad en una situación difícil.
Una pena que tal situación no sea nada creíble y en vez de a la “Jessica” hombruna sólo veamos a Rob Schneider presumiendo de tamaño y luciendo nalgas.
Anna Faris, como siempre, aportando chispa a sus personajes.
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