Dirección: Rodrigo Cortés.
Intérpretes: Ryan Reynolds.
Con guión de Chris Sparling (“An Uzi At The Alamo”). Con producción de Rodrigo Cortés y Miguel Nadal.
Sinopsis
Un camionero estadounidense llamado Paul Conroy (Ryan Reynolds) que viaja por Irak transportando un convoy de ayuda humanitaria es atrapado por insurgentes iraquíes y encerrado en un estrecho ataúd de madera. En su propósito de liberación sólo cuenta con la ayuda de un teléfono móvil y un mechero.
Crítica
En esta película Rodrigo Cortés (“Concursante”) creó una situación claustrofóbica, kafkiana, con un concepto similar (y menos logrado) de opresión y angustia al estilo de “La Cabina” de Antonio Mercero, modificando el espacio urbano y cotidiano por ámbitos indefinidos de supervivencia en un contexto terrorista.
Es un tour de force interpretativo de Ryan Reynolds que sirve para abordar cuestiones de incomunicación a pesar de contar con medios tecnológicos, de torpe burocracia-burrocracia que limita la eficacia operativa de la administración y de incompetencia gubernamental en estados de necesidad de sus gobernados.
Aunque efectista y demasiado extendida en un proyecto que podría limitarse a un cortometraje, el film posee tensión y suficientes variantes como para no aburrir.
Fichas en AlohaCriticón