• Por Antonio Méndez

diario de bridget jones posterDirección: Sharon Maguire.
Intérpretes: Renée Zellweger, Colin Firth, Hugh Grant, Honor Blackman.

Película basada en una novela de Helen Fielding.
Con guión de Richard Curtis (“Notting Hill”, “Cuatro Bodas y Un Funeral”), Andrew Davies (“El Sastre De Panamá”, “B. Monkey”) y Helen Fielding.

Sinopsis

Un nuevo año comienza para la solterona Bridget Jones (Renée Zellweger), quien con treinta y dos años se encuentra en un período de inflexión en su vida.
Quiere adelgazar, dejar de beber alcohol y fumar, y así conseguir al hombre de su vida que le aparte de su solitaria existencia.
Uno de los candidatos es su atractivo jefe Daniel Cleaver (Hugh Grant), al que ella ve como el compañero perfecto, todo lo contrario que el remilgado y aburrido Mark Darcy (Colin Firth).

Crítica




Adaptación del homónimo y popular best seller de la escritora Helen Fielding destacada por la caracterización de Renée Zellweger.

bridget-jones-foto-criticasLa mirada irónica, agridulce, a la crisis vital de una treintañera descontenta con su existencia, en especial a lo referente a su presente y futuro sentimental y sexual, ofrece divertidos momentos cómicos, pero al conjunto le falta mayor acidez y mordacidad.

Algunas escenas necesitarían mayor dinamismo, agudeza, chispa, diálogos mejor trabajados.

Otras resultan esquemáticas.

No obstante, algunos tramos consiguen transmitir con humor, picardía y complicidad las emociones de su vivaracha protagonista, concretamente la presentación de los personajes que rodean a la susodicha y varias de sus actitudes ante su problemática.




La elección de la texana Zellweger como protagonista obtuvo una contestación negativa en Inglaterra por parte de las y los amantes del libro que deseaban una muchacha británica para el papel.

Al final, dicha elección no pudo ser más acertada, pues es la rubia Renée quien aporta consistencia al film.

Hugh Grant, con sus habituales tics y sonrisas, crea un interesante personaje de rasgos seductores que le aleja de sus típicos caracteres romántico-melosos; y Colin Firth, a la par que las características psicológicas de su papel, está bastante desaborido en su actuación.

Ellos son los dos protagonistas masculinos que acompañan a Renée en esta fresca comedia romántica que estima el valor de la bonhomía y la autocomplacencia.

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Renee Zellweger
Hugh Grant
Colin Firth
Jim Broadbent
Honor Blackman
Embeth Davidtz



“El diario de Bridget Jones” no brillará por su loable emblema de mensajes trascendentes, o su profundidad para comunicarlos, sino por la frescura con lo que los manifiesta.

La autora de este libro, Helen Fielding, asegura que la naturaleza de este libro es un humor sofisticado y sutil, para mentes totalmente abiertas a ideas nuevas y al entendimiento social de la desesperación y las ansias de una vida diferente; cuando se transfiere a la pantalla grande, este propósito se adapta favorablemente. En el caso de este filme, llega a ser una obra cinematográfica completamente irreverente y fugas, fresca y coqueta, que abarca los sentimientos de una joven de treinta años infeliz de su existencia, buscando la razón por la cual soportar un día más en su larga existencia, pasando su vida de un sueño, a una alucinación, o desilusión, un conjunto de sentimientos que engloban y emanan a una persona notoriamente insatisfecha con lo que ha logrado en el transcurso de su vida, truncando su ser, engañándose a sí misma con fantasías de lo que podría ser su vida y lo que a dejado pasar.


Pero he aquí un detalle, en el filme se expresa todo lo ya entes mencionado y no sentimos una completa empatía con la desesperación y el dolor del personaje, por el contrario, nos reímos de su sufrimiento, ineptitud y vacilación, pues precisamente este es el sentido del humor que tanto hace alusión la autora del libro, por tal razón se a clasificado como un best seller, pues la autora logra describir las preocupaciones de una persona infeliz y lograr que el lector se ría santurronamente de estas situaciones, cuando el verdadero reto es que el espectador sienta todo lo contrario a lo que debería sentir, ¿será que esta es la personalidad del hombre?, ¿reírnos de la desgracia de los demás?, ¿somos realmente tan desgraciados como para hacerlo?, pues desgraciadamente si, en algunas ocasiones somos tan desgraciados como para burlarnos del sentimiento de angustia de los demás y hasta disfrutarlo en una forma engrandecida, la razón, un simple disfrute a nuestro ser, y es exactamente lo que logra que el filme se eleve sobre las redundancias comunes que se aplican a este tipo de tramas, logrando que una película que contiene un personaje acongojado, surja una trama sencilla y fácil de digerir, logrando que esta sea su principal virtud, la flacidez, lo poco pretensioso con que se expresan estos sentimientos, logran que el espectador pase un agradable momento en el cual puede ver a una Reneé Zellweger como nunca, mostrando una autenticidad en su actuación, con una recompensa mal pagada en la entrega de los “Oscares” (claro debemos recordar sus dos contrincantes Nicloe Kidman y Halle Berry, ambas con una impecable actuación, pero en fin, no puede haber tres premiadas con el galardón), secundada por un Hugh Grant un poco usual, con su coqueteo fresco de siempre, pero mostrando que no importa que papel le otorguen, ya sea de galán, el pobre diablo infeliz, o de millonario tonto, el puede sacarlo a flote, sin quedar marcado por alguna actuación predecesora, pues solamente conserva su esencia que no puede ser etiquetada, finalizando el trío amoroso con el actor ingles Colin Firth, cuya actuación sobria y bien conservada termina de cuajar la química entre el reparto, y si le agregamos un grupo de amigos esquizofrénicos (con características muy peculiares), una problemática familiar, constantes cambios de humor y uno que otro dato oculto, podremos apreciar un filme de entretenimiento.




No obstante debo señalar que su guión no es uno de los más destacables en este tipo de filmes cómicos, manchado brutalmente por un sinfín de maldiciones que acaparan el guión y le quitan la frescura que obtienen ciertos juegos verbales muy bien planteados y empleados, pues estos constan de una chispa de inteligencia y mordacidad por parte de los personajes, ambientado por una magnifica música de los sesentas y setentas que nos recuerdan la juventud de su personaje principal; lo que nos debemos preguntar es, ¿que es lo que falla?, y lamentablemente es que algunas escenas son tan cómicas que opacan el transcurso de otras, las cuales carecen de dinamismo y fugacidad, forjando que el tempo del filme sea un arma de doble filo, pues por un lado tenemos las escenas cómicas, dinámicas, fugases, rítmicas, que emplean buenos juegos verbales y provocan eficientes risotadas, mostrando tanto el lado cómico como el mordaz, mientas por otra parte tenemos aquellas que son neutrales, que aunque no tiene la suficiente fugacidad, otorgan un ritmo aceptable, pero opacadas por sus escenas predecesoras, las cuales son notoriamente mejores que estas, que aunque las escenas no están mal, en conjunto se ven un poco desequilibrado.

Si bien el filme no hubiera sido el mismo sin su magnifica directora debutante Sharon Maguire, la cual no sólo demostró tener la capacidad de organizar y dirigir a sus actores, sino de tener más talento que otros directores de Hollywood y el mundo; además, no me imagino este filme en manos de un director del sexo masculino, pues para este tipo de películas se necesita una cierta relación entre el director y película (sin discriminación), lo cual demuestre un producto digno de verse, además el producto atrae al sexo femenino sin descuidar al masculino. Y para aquellos que sufren la misma situación que Bridget Jones, podrán reírse de su miseria por una hora y cuarenta minutos.

Lucio Ávila

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Puntuación

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