La libertad existe solamente en la tierra de los sueños.
En las grandes adversidades toda alma noble aprende a conocerse mejor.
Solamente cuando madura, cae el fruto de la fortuna.
Haciendo el bien, nutrimos la planta divina de la humanidad; formando la belleza, esparcimos las semillas de lo divino.
Hambre y amor mantienen cohesionada la fábrica del mundo.
La verdad es para el sabio, la belleza para el corazón sensible.
En las grandes adversidades toda alma noble aprende a conocerse mejor.
La palabra es libre. La acción es muda. La obediencia es ciega.