El fin de tener una mente abierta, como el de una boca abierta, es llenarla con algo valioso.
El verdadero soldado no lucha por el odio al que tiene enfrente, sino por el amor al que tiene detrás.
El periodismo consiste esencialmente en decir “Lord Jones ha muerto” a gente que no sabía que Lord Jones estaba vivo.
No es que no puedan ver la solución, es que no pueden ver el problema.
El viajero ve lo que ve, el turista ve lo que él ha ido a ver.
La simplificación de una cosa es siempre sensacional.
Democracia significa gobierno para los que no tienen educación y aristocracia significa gobierno para los mal educados.
Una buena novela nos dice la verdad sobre su protagonista pero una mala nos dice la verdad sobre su autor.
Cuando se deja de creer en Dios enseguida se cree en cualquier cosa.
Quienes hablan contra la familia no saben lo que hacen porque no saben lo que deshacen.
Si no existiera Dios, no habría ateos.
La manera de amar algo es darte cuenta de que lo puedes perder.
La tolerancia es la virtud del hombre sin convicciones.
La idea que no trata de convertirse en palabra es una mala idea y la palabra que no trata de convertirse en acción es una mala palabra.
El sabio es quien quiere asomar su cabeza al cielo y el loco es quien quiere meter el cielo en su cabeza.
El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.
Las falacias no dejan de ser falacias porque se pongan de moda.
Deja que tu religión sea menos teoría y más una historia de amor.
Bebed porque sois felices pero nunca porque seáis desgraciados.
La iglesia nos pide que al entrar en ella nos quitemos el sombrero, no la cabeza.
¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios.
Hasta donde hemos perdido la creencia hemos perdido la razón.
La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta.
Puedo creer lo imposible pero no lo improbable.