Sin trabajo nada prospera.
La prudencia es la base de la felicidad.
Cásate. Si por casualidad das con una buena mujer serás feliz. Si no es así te volverás filósofo.
La sabiduría compensa cualquier riqueza.
El que prescinde de un amigo es como el que prescinde de su vida.
Una mentira nunca vive para llegar a vieja.
No nací para compartir el odio, sino el amor.
El éxito es dependiente del esfuerzo.
El sueño es la única medicina efectiva.
Una palabra nos libra de todo el peso y dolor de la vida. Esa palabra es amor.
No existe peor enemigo que un mal consejo.
Las decisiones rápidas son decisiones inseguras.
El orgullo lleva consigo un castigo: la necedad.
Más vale caer con honor que ganar con fraude.