Crítica
Floja segunda parte de una trilogía que Javier Marías llama “Tu Rostro Mañana” y que protagoniza Jaime Deza, un agente secreto español que trabaja para el servicio secreto británico MI6.
La novela termina aburriendo por su insustancialidad y su recarga narrativa en una historia en la que poco sucede e importa.
Lo insustancial de esa historia se disfraza con “exigentes” reflexiones de sabido cariz existencial con base en el flujo de conciencia, digresiones varias, ínfulas muchas, filosofías de andar por casa y retórica autocomplaciente.
No obstante el libro, con profusión léxica y el sentido envolvente clásico de su narrativa, puede resultar satisfactorio para sus seguidores.
Los demás, mejor evitar la lectura.
La primera entrega de esta trilogía había sido “Fiebre y Lanza”.