• Por Antonio Méndez

juan jose millas el mundo libroCrítica

Juan José Millás ganó el premio Planeta y el Premio Nacional de Narrativa con esta novela memorativa-catártica de sus años de infancia, primero en Valencia y después en un barrio madrileño.

Tales remembranzas sirven al autor para establecer una especie de “amarcordiano” exorcismo de emociones con un enfoque íntimo, confesional, a través de una narración en primera persona que nos permite compartir estancias infantiles en el taller de su padre, fijaciones de amor-odio con su madre, y aspectos iniciáticos con sus amistades de niñez, sean exploraciones cristalinas a través de ojos de Dios, experiencias educacionales, perspectivas diferentes de un mismo espacio, o querencias utópico-inocentes a nivel amoroso.

juan-jose-millas-mundo-novela-criticaEl libro, dividido en varias partes, se construye con viñetas recordatorias que sirven puntualmente para vincularse con su presente o su pasado más o menos cercano, denotando cierto azoramiento personal y necesidad de huída de esa memoria que ha ideado el libro, que en algunas ocasiones se pierde en digresiones sin interés, y en otras parece un catálogo promocional de sus obras anteriores.

A pesar de virtudes en el manejo léxico y en la fluidez narrativa con un tono agridulce tiñendo el progreso de chico de barrio friolero a burgués (seguramente bien calentado), la novela necesitaría mayor profundidad en los personajes ya que las pinceladas emocionales y descriptivas son un cúmulo básico (y en ocasiones tópico) de anécdotas de ‘bildungsroman’ con ínfulas.

Del Vitaminas poco o casi nada se sabe al margen de cuatro esquematismos, y la tan ansiada María José no deja de resultar una esnob bastante petarda. Al margen de sus flaquezas, se trata de un libro de muy fácil (y hasta en ocasiones grata) lectura.