• Por AlohaCriticón

El libertino Marqués de Sade en su título más famoso, contando la historia de dos hermanas, la viciosa Juliette y la casta Justine, que sufrirá en sus carnes los desenfrenos de varios depravados sexuales.

En consonancia con su personalidad, los textos de Sade – hombre de familia bien, acomodado ocioso que disfrutaba con maltratar a prostitutas- resultan disolutos y disipados, en ocasiones repugnantes por el extremo goce con el dolor ajeno.

No obstante, algunos escritores posteriores valoraron su espíritu libertario y su desinhibición para explicitar los actos sexuales y violentos.

Leamos un fragmento que significa el contraste entre las hermanas antes referidas:




He aquí los caprichos del destino: dos niñas nacidas de los mismos padres, educadas bajo el mismo techo, mimadas por los mismos abuelos, tíos y demás familia y, sin embargo, tan distintas entre sí como el día y la noche.
Juliette, la mayor, aún no ha cumplido los quince años, pero su mente se corresponde a la de una mujer madura, su figura es hermosa y sus ojos oscuros sembrados de inquietud.., si bien de inquietud no exenta de misterio.
Justine, la más joven, cuenta doce años y es una niña melancólica. Su belleza no difiere de la de su hermana, pero posee rasgos más dulces y delicados. Justine es seria y humilde, mientras que Juliette es alegre y altiva. Recelosa una, frívola la otra….
Durante su niñez, Justine había conocido la pasión del sexo, aunque tan sólo en forma de caricias y pequeñas sensaciones, debida a la modista de su madre….
La costurera era una mujer de pequeña estatura y fuerte complexión, de talante malhumorado. Al ver a la hermosa Justine en la puerta, su rostro se iluminaba, encendiéndosele el apetito cuando abrazó a la muchacha.
La abrazó cuanto pudo y dejó caer su mano justo cuando daba inicio la curva de sus redondeadas nalgas……