• Por Lola de la Rosa

michael-ende-el-espejo-en-el-espejoCrítica

“El Espejo En El Espejo” no es, sin duda, una de las obras más conocidas del autor por el gran público pero constituye una de las muestras más depuradas del estilo de Michael Ende.
La colección de narraciones breves que lo forman, crea para el lector un viaje fantástico por el laberinto del Minotauro: Hor, el único personaje con nombre propio en toda la obra.

De su mano, en cada narración o habitación del laberinto, el lector se enfrentará a una estampa fantástica que le ayudará a indagar en el propio sentido de la vida, en su belleza, sus miserias y contradicciones.
Los límites entre lo real y lo fantástico quedan desdibujados gracias a la capacidad de Ende de dotar a cualquier situación de un aura mágica.




ende-espejo-librosEl autor genera, utilizando un lenguaje sencillo y limpio, pero de una gran resonancia poética, una magnífica vidriera, repleta de claroscuros, de paisajes fantasmagóricos y personajes – icono de la literatura occidental como ángeles, princesas, campesinos y otros de destino humilde como el funámbulo, el niño, la novia, que aquí se enfrentarán a situaciones fantásticas pero con las que cualquier ciudadano podrá identificarse pese a rayar en lo absurdo.
Según se avanza en la lectura, todo va adquiriendo sentido, hasta acabar cerrando el círculo, al otro lado de la puerta de entrada al Laberinto.