Sólo hay un remedio para las canas. Lo inventaron los franceses. Se llama guillotina.
¿Alguién ha visto a un crítico de día? Por supuesto que no. Salen después de que oscurece, y no para bien.
La humanidad se divide en buenas personas, personas y malditos bolcheviques.
Es una buena norma en la vida nunca disculparse. La buena gente no quiere disculpas y la mala saca siempre ventaja de ello.
Era blanco y agitado, como un dry martini.