Crítica
Como bien expresa Pedro Calderón de la Barca en este auto sacramental esta vida, además de un sueño, no es más que un teatro, una representación tragicómica de papeles en donde se entrecruzan ricos, pobres, religiosos, hermosas, hermosos, campesinos…
Los autos sacramentales eran piezas alegóricas de significación moral creadas para representar en exteriores celebrando la Eucaristía en las fiestas del Corpus Christi.
Calderón, escritor, religioso y soldado (combatió -entre otros sitios- en Flandes), es uno de sus más brillantes cultivadores junto a otros grandes nombres como Lope de Vega, Gil Vicente, Tirso de Molina o Juan de la Encina.
El texto ofrece una lustrosa poética con distintas referencias filosóficas, culturales e históricas; y tonalidades que van del drama a la comedia.
Calderón aborda, con su habitual pesimismo, magnífico estilo, riqueza intelectual y viva interacción de sus personajes simbólicos, personificaciones de distintas condiciones, conceptos y cualidades vitales, asuntos importantes como la frugalidad existencial, el libre albedrío, el orden divino, la menudencia de los valores estéticos, el egoísmo hedonista o la muerte igualitaria.
Fue escrito hace 400 años pero su universalidad y atemporalidad le hace conservar todavía hoy gran parte de su valía.
Este es un fragmento del auto:
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO (Fragmento)
REY
¿Tú también tanto baldonas
mi poder, que vas delante?
¿Tan presto de la memoria
que fuiste vasallo mío,
mísero mendigo, borras?
POBRE
Ya acabado tu papel,
en el vestuario ahora
del sepulcro iguales somos,
lo que fuiste poco importa.
RICO
¿Cómo te olvidas que a mí
ayer pediste limosna?
POBRE
¿Cómo te olvidas que tú
no me la diste?
HERMOSURA
¿Ya ignoras
la estimación que me debes
por más rica y más hermosa?
DISCRECIÓN
En el vestuario ya
somos parecidas todas,
que en una pobre mortaja
no hay distinción de personas.
RICO
¿Tú vas delante de mí,
villano?
LABRADOR
Deja las locas
ambiciones, que ya muerto,
del sol que fuiste eres sombra.
RICO
No sé lo que me acobarda
el ver al Autor ahora.
POBRE
Autor del cielo y la tierra,
ya tu compañía toda,
que hizo de la vida humana
aquella comedia corta,
a la gran cena, que tú
ofreciste, llega; corran
las cortinas de tu solio
aquellas cándidas hojas…………………………….