• Por Antonio Méndez

LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA

Stieg Larsson

Lisbeth Salander necesita alejarse del bullicio y se marcha a una playa del Caribe. Mientras tanto, Mikael Blomkvist está preparando un reportaje sobre el tráfico de mujeres del Este dedicadas a la prostitución.

Segunda parte de Millennium, la serie de thrillers legados por el sueco Stieg Larsson que han conocido la popularidad tras la edición de los mismos después de la muerte de su autor.

El talento mostrado por Larsson en la primera novela para compactar una complejidad de escenarios y personajes se refrenda en este segundo libro con múltiples vinculaciones culturales, desde las aventuras de Ian Fleming a la intriga detectivesca literaria clásica pasando por las películas de cine negro.

La trascendencia del singular personaje de Lisbeth Salander es clave en el éxito de esta serie.

Ella es el motor de una historia con una intensa trama con diferentes planos, llena de giros y certeras definiciones psicológicas. Le sobran algunas escenas, en especial en su primera parte, pero en conjunto se trata de un entretenimiento de primer orden con personajes relacionados con habilidad y un ritmo narrativo implacable.

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