• Por Antonio Méndez

ray loriga el hombre que invento manhattan libroCrítica

Mediante una serie de breves relatos, algunos más sustanciales que otros, pocos rematados con magisterio aunque reveladores de los ambientes descritos en tono agridulce, rebotantes en personajes “guadianeros” y, sobre todo, en el escenario que titula el libro, Ray Loriga crea un collage ecléctico de situaciones y caracteres con los que penetramos en emociones diversas.

Desde la muerte al deseo, la soledad o la obsesión, pasando por la apariencia o la imaginería memorativa, todo ello en un ligero recorrido sustentado en sensaciones y recuerdos por las calles del distrito neoyorquino de Manhattan.

Como datos positivos en la lectura de este “El Hombre Que Inventó Manhattan” (2004) se aprecia una madurez en el intento de captar sensibilidades y un ansia en la búsqueda existencial de sus personajes, a la par que se valora el estilo directo y sucinto de una narrativa que nos traslada con suficiencia a la ciudad de Nueva York.