• Por Antonio Méndez

belle-and-sebastian-girls-in-peacetime-want-to-danceCrítica

Cinco años tardaron Belle And Sebastian en volver al estudio tras “Write About Love” en su primera colaboración con el productor Ben H. Allen III, quien amplió las influencias 60’s pop de la banda escocesa con con sonidos disco y new wave de herencia ochentera.

Al margen del contexto sonoro, Stuart Murdoch vuelve a crear melodías de entidad y situaciones cotidianas que ahora inciden en la melancolía y más tarde en el optimismo. El autobiográfico comienzo del disco, “Nobody’s Empire”, es una de las mejores canciones del álbum. Memoria nostálgica con centro en su síndrome de fatiga crónica y el paso del tiempo. Grata, elegante simbiosis entre pop orquestal y folk pop… ecos de los Kinks, Donovan, Big Star… con rasgos gospel en el apoyo vocal.




“Allie” es un melódico, luminoso corte pop con Murdoch en registro Ray Davies. Pérdida de inocencia de una adolescente en proceso de madurez… you made a list of all your heroes and you thought about what they went through… cuya vida se ve envuelta en violencia, problemas, miedos… Búsqueda de serenidad psicológica en momentos de decepción y confusión.

“The Party Line” comienza la “fiesta” discotequera 80’s del álbum…. encontré a la hermana de tu novia… me preguntó si estaba soltero… Dance pop que tanto nos lleva al italo disco de Fancy como a los Pet Shop Boys. Ligoteo y baile bajo con hombreras y ropajes kitsch.

Sarah Martin se hace con la voz principal de “The Power Of Three”… Sintetizadores de verbena y susurros en medio tiempo sobre teorías numerológicas con referencias a Arthur Conan Doyle y su Sherlock Holmes y a Alejandro Dumas y sus mosqueteros… Más ascendencia de ABBA, por no decir de la alemana Sandra o la polaca Danuta, que de Margo Guryan. Relleno ochentero.

Murdoch vuelve a su herencia Kinks con “The Cat With The Cream”, balada pop tan dulce como melancólica con trémulos arreglos de cuerdas… oraciones, reflexiones, referencias idealizadas a héroes medievales… Elegante tema.

Se vuelven a poner literarios acordándose de Sylvia Plath en “Enter Sylvia Plath”, ejercicio italo disco de escasa gracia.

Una de las piezas más ambiciosas de “Girls In Peacetime Want To Dance” es “The Everlasting Muse”, canción sobre obsesión masculina con una estructura que alterna el pop jazz sofisticado con el folk tabernario y trompetas latinas. No está mal.




Humor irónico sobre aparentes parejas perfectas… “Perfect Couples”… why can’t my life be like that?… I’ve seen them in the park restauranting after dark.. Comer como ellos, dormir como ellos, reír como ellos… Medio tiempo de curiosos arreglos con percusión afrolatina y trazos funk y bases pop en un extraño cruce entre Kool & The Gang, los Cowsills y una banda lounge.

“Ever Had A Little Faith?” es una balada típica-tópica sobre esperanza en tiempos difíciles con texto mejorable y un sonido que remeda a las dulces melodías del debut de la Velvet Underground.

En la olvidable “Play For Today” Murdoch se hace acompañar de Dee Dee Penny, de las Dum Dum Girls… Volvemos a sonidos disco de finales de los años 70 y comienzos de los 80 con una pretenciosa historia de dos adolescentes. No quedaría mal en una cara b de un single del dúo Baccara.


Sarah Martin retoma la voz líder en “The Book Of You”, optimismo bajo la lluvia con remedo del muro de sonido de Phil Spector vía nueva ola.
Conclusión con “Today (This Army’s For Peace)”, floja balada de orientación dream pop. Los tiempos de “If You’re Feeling Sinister” quedan ya bastante lejos.