Crítica
Desde la ciudad de Nueva York llega el tercer disco de este trío compuesto por la cantante y teclista Sasha Bell, el bajista, guitarra y vocalista Jeff Baron y el cantante y guitarra Christopher Ziter.
The Essex Green es un grupo pop que busca para sus elegantes piezas inspiración en las pautas vocales y melódicas del sunshine pop, del folk pop, del jangle pop y de la psicodelia más pop de la segunda mitad de los años 60, recordando tanto a los Sunshine Company, los proyectos de Curt Boettcher o The Mamas & The Papas como a Simon & Garfunkel, los Cyrkle, los Byrds o Chad & Jeremy.
El álbum nos deja artesanales y melódicas canciones en torno a la posibilidad de cambio personal y de escenario, algunas de tono agridulce, otras vitalista.
Entre ellas “Rue de Lys” o “Cardinal Point” en donde brillan los sofisticados arreglos, las armonías vocales exquisitas, las melodías perfectas, los ritmos cálidos y animosos…
Dos de sus mejores temas son la citada y fenomenal “Rue de Lys”, distinguido y melódico folk pop que aplaudiría el mismísimo Paul Simon y la rítmica “Cardinal Points”, pura psicodelia con falsete a lo Beach Boys, pandereta, unas guitarras que parecen mezclar a los Who con la Creedence y un “tu-tu-tu-tu-tu-tu…” femenino de pop 60’s a muerte.
¡Bravo! Bien.
Tampoco podemos olvidarnos del fresco pop de “Elsinore” o “This Isn’s Farm Life”, crónica del estrés urbano con sonido del Fender Rhodes y un impetuoso ritmo Motown, “Penny & Jack”, soft pop con alternancia de los puntos de vista masculino y femenino ornados con órgano y piano, y de “Uniform”, canción con estupendo estribillo que simula una mezcla entre los Mamas & The Papas, 10.000 Maniacs y Free Design y eleva el tempo tras unas primeras estrofas más templadas en el ritmo.
Ritmo tiene “Don’t Know Why (You Stay)”, veraniego power pop en una coctelera entre Easybeats, los Cars de Ric Ocasek y los mamás y papás de John Phillips.
Otros cortes de este recomendable disco son:
”Sin City”, en donde se asienta su escritura en su faceta más country-folk, siempre cálida y melódica, como los Byrds, Dillard & Clark, un Neil Young en su primera etapa o un Stephen Stills en los Buffalo Springfield
“Rabbit”, balada que parece un homenaje a Leonard Cohen, Lee Hazlewood o Johnny Cash.