• Por Antonio Méndez

juliana hatfield how to walk away portada coverCrítica

A comienzos de los años 90, Juliana Hatfield dio inicio a una carrera en solitario después de romperse el proyecto jangle pop de Boston Blake Babies.
Desde esa época hasta hoy su carrera ha conocido una regular edición de discos y participación en diversos álbums homenaje (Big Star, Gram Parsons…).
Su octavo álbum fue “How To Walk Away”, una colección de canciones pop-rock que tanto podría ir firmada por Juliana como por Sheryl Crow.

El disco se abre con “The Fact Remains”, medio tiempo melódico de base acústica con guitarras repicantes.
“Shining On” es un corte tranquilo de accesible pop-rock acústico con voz doblada en el estribillo, trazos jangle-pop, pandereta, adornos de cuerda.

Richard Butler, el miembro de Psychedelic Furs, aparece en “This Lonely Love”, con un piano a lo Carole King, mientras que Matthew Caws, el líder de Nada Surf, colabora en “Such A Beautiful Girl”, canción con caja de ritmos que podría ser cantada por la Suzanne Vega de “Luka”y nadie se daría cuenta del cambio.
Funciona la grata melodía y las pulcras armonías vocales entre Suzanne -digo Juliana- y Matthew.

“Just Lust” posee un sutil riff eléctrico de base blues-rock y un desarrollo pop-rock que le emparenta con la citada Sheryl Crow, al igual que en la tonada más movida del álbum, con guitarras stonianas, “Now I’m Gone”.

Otros cortes de un disco de fácil escucha, melódicamente aceptable y sin florituras excesivas ni pretensiones fatuas en su artesanal escritura, son “My Baby”, balada acústica de desengaño amoroso; “Remember November”, hermosa canción de notable melodía con piano que redunda en el desamparo emocional con recuerdos de tiempos mejores; o “Law Of Nature”, otra pieza lenta y acústica con expresión tan dulce como melancólica.