• Por Antonio Méndez

kiss destroyer critica disco portadaCrítica

Los KISS con este disco y el anterior “Alive” se convirtieron en héroes e iconos de gran parte de la juventud estadounidense y mundial, amantes del hard directo y contundente y de letras inherentes al universo adolescente y al mundo del rock.

Así, la temática generacional, conflicto entre padres e hijos por sus aficiones melómanas, la diversión, hedonismo juvenil y, sobre todo, las groupies deseosas de complacer sexualmente a sus ídolos maquillados, son los asuntos favoritos en los textos.


Este álbum (mucho más comercial que los anteriores) está producido por Bob Ezrin, quien además de colaborar en muchas composiciones (también aparece en dos temas Kim Fowley), otorga un trabajo más elaborado en la grabación al introducir efectos y orquestaciones puntuales, lo que ofrece mayor variedad sonora y sofisticación musical, siempre sin salirse del habitual estilo hard-glam-rock de KISS con sus potentes riffs y pegadizos estribillos.

Lo negativo de ese proceder es que pierden un poco la espontaneidad rock de sus primeros y mejores trabajos.

A pesar de ello incluyen inmortales clásicos rockeros de la banda como “Detroit Rock City”, “Shout It Out Loud” “King Of The Night Time World” o “God Of Thunder”, tema compuesto por Paul Stanley y cantado de forma demoniaca por Gene Simmons.


Las mejores tonadas del LP son “Do You Love Me?”, canción sencilla, directa, que cuenta en su parte final con unos hipnóticos acompañamientos vocales en falsete, y la extraordinaria balada “Beth”, un bello y melódico corte compuesto por Peter Criss adornado con gusto con arreglos de viento y cuerda.

Los otros temas, aunque de menor enjundia, son buenas piezas rock (“Sweet Pain” o “Flaming Youth”) y baladas con estribillos casi operísticos (“Great Expectations”).