• Por Antonio Méndez

neil young mirror ball review cover portadaCrítica

Las primeras escuchas de este LP desconciertan en su auténtica valía, pues su inicial desabrimiento y reiteración compositiva puede solapar su verdadera magnitud.

Se trata de un álbum iterativo en sus melodías, compacto en su sonido y temática, expuesta de forma densa en la distorsionada interacción guitarrera.

Sus textos se significan por la reflexión vital y una óptica del presente a nivel político-social marcada por la acrimonia pero también por la esperanza con mensajes espirituales y filosóficos.




El álbum, producido por Brendan O’Brien, supuso la colaboración entre uno de los grupos tótem del rock de la época como Pearl Jam y uno de sus héroes, Neil Young.

El grupo de Seattle se supedita a las formas de la escritura del canadiense, acompañándole en una mímesis del proceder de los Crazy Horse, y al margen de tareas compositivas con la excepción de algunas líneas de texto de Eddie Vedder en la magnífica “Peace And Love”, un título que manifiesta los postulados idealistas de Neil Young (quien cita en el texto a John Lennon) y en el cual el frontman de Pearl Jam aparece cantando el puente.




El disco trata asuntos como el aborto, la melancolía del pasado, crónicas de antihéroes dolientes, evocaciones de aflicción existencial, piezas que evocan con sentido del humor la época dorada del rock con alusiones a Led Zeppelin y Jimi Hendrix, súplicas de paz y concordias sin odios ni rencores o composiciones-recuerdos a Kurt Cobain, quien en su nota de suicidio había escrito el “es mejor quemarse que consumirse lentamente” del “Hey Hey My My (Into The Black)” de Young.

Todo ello desarrollado con la usual imaginería de carácter surrealista de su autor, ciertas atmósferas épicas que recuerdan al “Cortez The Killer” en algunas piezas, y un acerbo, estridente sonido hard rock, dominado y sublimado en su manifestación por la emocional, espontánea y gemebunda guitarra de Neil, uno de los gigantes de la historia del rock que nos vuelve a ofrecer un notable álbum con cortes de destino clásico:

“I’m The Ocean”
“Downtown”
La citada “Peace And Love”
“Scenery”
“Act Of Love”…