Crítica
Radiohead era un grupo menor dentro del llamado britpop de los 90 hasta que triunfó con este disco, “Ok Computer” (1997), un álbum importante, de notable concepción sonora, en donde caben influencias del prog-rock, el space rock, el ambient o el art rock, alternando en tempos lentos la intensidad emocional en melancólicas atmósferas con el aburrimiento y la monotonía, los lugares comunes distópicos con el lamento escapista.
La producción de Nigel Godrich es esencial en el concepto “art rock” del nuevo rumbo de Radiohead y la riqueza en texturas con ecos de Pink Floyd.
El LP se abre con “Airbag”, renacimiento tras un accidente de tráfico… volveré para salvar el universo, he nacido otra vez… afectación vocal, densos arreglos con una disonante mezcla entre electro-pop, funk, hip hop, garage rock, space rock.
La influencia de la ciencia-ficción es palpable en parte del álbum.
En “Paranoid Android”, uno de los mejores momentos de “Ok Computer”… por favor, ¿puedes parar ese ruido?… Thom Yorke tanto toma de Douglas Adams como de Philip K. Dick… quizá sea un paranoico, pero no soy un androide… alienación, inseguridad urbana, suicidio. El tema es en esencia un corte prog-rock, una especie de suite que pasa del jangle pop al ritmo latino o a la utilización de una coral. Brillante.
“Subterranean Homesick Alien” evoca a Bob Dylan en su título… “Subterranean Homesick Blues”… en otro tema lento, con reverb, atmosférico sonido a lo Pink Floyd, en donde el personaje central busca evadirse a través de una abducción extraterrestre, harto de la vida urbana. Aire de verano para respirar.
Complejos arreglos que tanto deben al ambient como al art rock o al space rock.
“Exit Music (For a Film)” es el tema más desnudo del álbum escrito para la película “Romeo y Julieta” de Baz Luhrmann… no llores, sigue respirando…
Sensaciones trágicas shakesperianas a través de una escuchable balada acústica de base folk con sonido de mellotron.
Voy a dejarme crecer las alas.
“Let Down”.
Nuevo escapismo, ahora con enfoque dulce y más optimista, sobre altibajos vitales.
La melodía es estupenda, arreglos con base jangle pop en envolventes arpegios a lo Byrds, percusión tribal, piano, electrónica retro, armonías…
“Karma Police” es la canción más popular del LP y una de las cumbres de la carrera de Radiohead. L
a melodía y el tempo con piano es muy deudora de los Beatles… sólo hace falta escuchar “Sexy Sadie” y compararlo con este tema… arreste a ese hombre, el que se expresa en matemáticas, arreste a esa chica con peinado a lo Hitler… cinismo, escepticismo…
El tono letárgico en crescendo le sirve a Yorke y compañía para configurar un escenario distópico a lo George Orwell, sobre control, arbitrariedad… desde, como es norma en todo el álbum, una posición de alienación.
El control distópico desde el poder se manifiesta de nuevo con el recital robótico “Fitter Happier”… relleno… no bebas mucho, haz ejercicio, duerme bien… con fondo de piano, efectos espaciales y arreglos de cuerdas.
Guitarra blues garajera en “Electioneering”… el corte más rock y rítmico de “Ok Computer” como pulla política… diré todo, haré todo para que me votes… cencerro en un indiferente noise pop con toques boogie.
Más interesante es “Climbing Up The Walls”, angustia kafkiana, pesadillesca, oscura, un prog rock con elementos funk, industriales, ambient, sobre locura, miedo. Buena atmósfera.
“No Surprises” tiene un sonido luminoso, casi de canción de cuna, con empleo del glockenspiel y Thom adoptando un modo crooner soft rock.
Vida tranquila, conformista.
La melodía no está mal.
“Lucky” es más ambiciosa, con influencias tanto del folk rock como del space rock, incluso hay una parte estilo “Stairway To Heaven” de Led Zeppelin… creo que puedo cambiar mi vida, va a ser un día glorioso…
Termina aburriendo.
Tampoco entusiasma la languidez de “The Tourist”, reproche a la prisa del turista como metáfora de la vida acelerada en un enfoque sonoro casi de country & western. Vete más lento. Calma. Disfruta del viaje.