• Por Antonio Méndez

richard hell and the voidoids blank generation album reviewCrítica

Este fue el álbum debut del compositor, vocalista y bajista Richard Hell con los Voidoids después de abandonar primero Television y después a Johnny Thunders y los Heartbreakers para dar inicio a su carrera en solitario con “Blank Generation”, un clásico del punk neoyorquino de finales de los años 70.

Producido por Richard Gottehrer, contó con la participación esencial de los guitarristas Ivan Julia y Robert Quine, además del batería Marc Bell, el futuro Marky Ramone de los Ramones.

El disco, con Richard Hell con gafas de sol y camisa rota de lunares aflamencada (estilo Los Manolos pero en versión punk pop), es un notorio ejemplo de la particular poética urbana de Hell y su escritura con influencias de los primeros Stones, del garage rock 60’s, el proto-punk stoogiano, el rock’n’roll y del Merseybeat, con pegadizas melodías y estribillos, sonidos angulares y piezas urgentes de ágil ritmo como “Love Comes in Spurts”, en donde sobresale la ansiosa y teatral expresión vocal de Richard Hell ( afirma que el amor llega a rachas y algunas veces duele) junto al intenso ataque guitarrero de la pareja Quine/Julia.



richard hell voidoids songs disco albumTambién son frenéticas, con una fenomenal interacción guitarrera, “Liars Beware”, canción principiada con simulación de campanas de iglesia que van acelerandose para dar comienzo a una agresiva diatriba nihilista y generacional comenzada vocalmente con “ou, ou, ou, ou, ou…”; o la sexual o escapista-evasiva “New Pleasure”, con combinación repetitiva de textos en plan mantra y un estribillo de puro pop.

El tempo sosegado de la balada “Betrayal Takes Two”, con arañantes guitarras, gran solo de Robert Quine y base blues a lo Stones del 64 mixturados con los intrincados ejercicios art-punk de Television, contrasta con el estribillo festivo y jovial de “Down at the Rock’n’Roll Club”.

En “Who Says?” se pregunta Hell con su voz inquieta que quien dice que es bueno estar vivo. A eso se le llama reflexión punk. Pues es bueno estar vivo para ir al club del rock’n’roll y disfrutar de, entre otras cosas, buena música. ¿En qué quedamos? Ay, Richard, Richard…

El tema que da título al disco, “Blank Generation”, es una de sus mejores canciones y uno de los himnos de Richard Hell y su banda.
Inicio con un gran riff guitarrero, batería de corte jazz y un desarrollo que mezcla a los Stones y Stooges para una pieza punk pop pegadiza y autoidentificativa (en plan irónico) con la generación vacía.



“Walking In The Water” es una versión de la Creedence Clearwater Revival (grabada originalmente cuando se hacían llamar The Golliwogs).
Es escuchable, porque es un gran tema, pero está a años luz de la original de John Fogerty y sus chicos.
Cualquier versión que se haga del grupo del Cerrito estará (o casi) a años luz de la original de estos gigantes del rock llamados Creedence Clearwater Revival. Por lo menos denota buen gusto en la elección de la adaptación.

“The Plan” es una canción relajada y muy melódica con guitarras más templadas, que muestra también la ascendencia del rock y el pop de finales de los 50 y comienzos de los 60, concretamente del Merseybeat británico, en especial el jangle pop de los pioneros Searchers.
Bonitos coros y fantástico Quine en la guitarra exhibiendo su variedad de recursos.

La extensa “Another World” demuestra el por qué de su vinculación con Tom Verlaine en esta mezcla entre funk y art-punk-pop televisivo.


La sencilla y estupenda “I’m Your Man” no aparecía en el disco original pero se añadió posteriormente en reediciones.
Es un tema pop 60’s que parece grabado por los Searchers o los Stones en el año 1965.
Los dulces coros en armonías aportan ese sabor pop de una década irrecuperable (los 60), a los que Richard Hell rinde pleitesía con esta canción.

El disco finaliza con “All the Way”, clásico del jazz popularizado por Frank Sinatra y cantado también por Lena Horne o Billie Holliday.