Crítica
Disco de los Super Furry Animals que incide en lo ya conocido por todos los que escuchan su música desde ya hace lustros: combinación psicodélica-experimental de diferentes influencias (pop 60’s, prog rock, funk, glam, post-punk, Motown…).
El álbum se abre con “Crazy Naked Girls”, tema de seis minutos en donde, con empleo del falsete y una predominante labor de percusión, tanto cabe el disco-funk como el acid rock con guitarras wah wah en un cruce entre Jimi Hendrix, Led Zeppelin y Redd Kross.
“MT” calma el vivo tempo del tema anterior para ofrecer una melodía folk con armonías a lo Crosby, Stills & Nash narrando escaladas a montañas con imágenes alegóricas de cambio vital.
Más tarde aparecen arreglos psicodélicos y ritmos boogie-glam-rock a lo T. Rex con ecos también de la ELO.
“Moped Eyes” es una canción funk con un correcto trabajo rítmico y marcadas influencias del David Bowie ochentero; mientras que “Inaugural Trams” es un electro-pop de mensajes futuristas con un extraño cruce entre Kraftwerk (incluso hay frases en alemán) y una orquesta de verbena.
“Inconvenience” es monótona con una amalgama de elementos glam y post-punk; y “Cardiff In the Sun” tampoco es que varíe demasiado y entusiasme con su psicodelia espacial en paseo memorativo sobre Cardiff con uso del vocoder.
Tras la aburrida pretensión previa ahora viene una fase menos autocomplaciente y más pop, con temas como “Helium Hearts”, sunshine pop de ascendencia 60’s con sedosa interpretación vocal; “White Socks – Flips Flops”, pop-soul de alegre tempo con clara influencia Motown; y “Where Do You Wanna Go”, despreocupada y agradable pieza pop que copula a los Association con los Beach Boys.
El grupo de los hermanos Wilson también influencian a los galeses en el ejercicio vocal “Lliwiau Llachar”.
El álbum concluye con “Pric”, con inicio a lo “Planet Claire” de los B-52’s antes de asentarse en el remedo krautrock tan acostumbrado hoy en día que, con mejores texturas que en anteriores esfuerzos psicoprogresivos, no suena del todo mal.