Crítica
El grupo Texas de Sharleen Spiteri comenzó su carrera con “Southside”, un disco pop-rock producido por Tim Palmer que mostraba en los escoceses influencias americanas country, bues y folk rock.
“I Don’t Want a Lover”, en donde Sharleen necesita un amigo más que un amante cantando sobre una slide guitar a lo Ry Cooder, es la canción que les llevó al estrellato en Europa y seguramente la más popular de su discografía.
Otros temas del LP son “Everyday Now”, balada con armónica en donde le echan la culpa de todo que vuelve a mostrar ascendencias del rock de raíces estadounidense, o “Thrill Has Gone”, mediocre pop-rock para radiofórmula con toques country sobre el fin de una relación.
Es un disco de poca entidad pero superior a los siguientes del grupo.