Crítica
Heather Mansfield y Jonathan Bree forman este dúo neozelandés de twee pop que destaca por el mimo barroco-psicodélico en los arreglos, el cuidado en las melodías, en las voces, y en la creación de ensoñadoras-etéreas atmósferas.
Como casi todo el pop de sellos independientes (en todas sus vertientes), Bree y Mansfield recogen influencias de composición de los años 60, sean los Beach Boys, el bubblegum de Super-K, Curt Boettcher o Phil Spector, o sea Nancy Sinatra y Lee Hazlewood, Donovan, Burt Bacharach o la Velvet Underground.
Sus sonidos podrán atraer a quienes disfruten con discos de Belle & Sebastian, Shins, Camera Obscura, Parker and Lily o Adventures in Stereo.
La escritura pop preciosista-bubblegum se ejemplifica en la apertura, “Brunettes Against Bubblegum Youth”, concepto épico con arreglos de viento, textos chicle y armonías vocales que mezcla a las Shangri-Las con los Archies.
En “Stereo” se regocijan a lo Esquivel con los altavoces antes de progresar en un minimalismo folk-pop lisérgico a lo Sallyangie con cálida combinación vocal masculina-femenina y arreglos de cuerda.
“Her Hairagami Set” es una especie de pop onírico de hechizante expresión vocal y variante melodía.
“Credit Card Mail Order”, con voz principal de Bree, recalca con talento la laxitud ensoñadora-barroca general con un estribillo a lo “Crimson and Clover” de Tommy James y resonancias de las piezas más melódicas de la Velvet.
Otros momentos de este plácido disco son…
“Obligatory Road Song”, pop con mayor presencia de elementos electrónicos (siempre sutiles y elegantes)
“Small Town Crew”, relajante pieza acústica con sonidos de trompeta
“If You Were Alien”, corte con cierto aire oriental siempre sin perder el asiento en el enfoque pulido-melódico del maravilloso pop 60’s.