• Por AlohaCriticón

la woman the doors review criticaCrítica

El presente disco de los Doors es su gran obra maestra, al oir este LP se oye una auténtica banda de blues rock, el sueño de su cantante y lider Jim Morrison.

Entre las distintas canciones del disco destacan la ritmica “The Changeling”, las blueseras “Been down so long”, “Cars hiss by my window” y “Crawling king snake”, esta última es una version del clasico de John Lee Hooker.



A mayor altura rayan la cancion homónima del disco, “L.A. woman”, tema versioneada por diferentes artistas como Billy Idol y “Riders on the storm”, unas joyas en la discografía de los Doors.

Por último reseñar la cancion “Hyancinth house”, un tema perfectamente ejecutado por Jim Morrison, donde se puede apreciar su voz deteriorada, pero aun así impresionantemente aguardentosa como la de los grandes bluesman.

Urko Iriarte




Si hay que decir algo acerca de “L.A WOMAN” habría que comentar que es un disco notable de Los Doors, una de las grandes bandas de la historia y una de mis preferidas a la hora de escuchar música. Un auténtico deleite para los oídos.

Se publicó a mediados de abril del ´71, con Morrison cada vez más adicto al alcohol. Fue lo último que harían los cuatro miembros del grupo dentro del estudio, ya sin Paul Rotchild en la producción. Alto disco, y quizás el más blusero de la banda. Una obra maestra.


El LP abre con un tema llamado “The changeling”, en el cual Morrison narra más o menos parte de su infancia en la que constantemente cambiaba de ciudad en ciudad, debido al trabajo de su padre, un almirante de la Marina de los Estados Unidos.

Una de las grandes canciones de la historia del grupo es “L.A.Woman”, que dura casi ocho minutos y es una suerte de tributo por parte del conjunto americano a la ciudad de Los Ángeles, “la ciudad de la luz, la ciudad de la noche” según canta Jim.


Otras clásicas composiciones del disco son “Love her madly”, “The W.A.S.P”, “Riders on the storm” y algún muy buen blues onda “Cars hiss by my window” y “Been down so long” en el que Jim se queja y maldice con frecuencia.

El otro blues del trabajo es un tema de John Lee Hooker denominado “Crawlin´ king snake”.



“L’América” es un linda canción aunque algo bizarra y oscura, mientras que “Hyacinth house”, cantada suave y dulcemente por el Rey Lagarto, debe ser reconocida como una de las más interesantes.

Cuando apareció el disco, Morrison ya se había cansado de su imagen de sex simbol (ideal para adolescentes estúpidas) y por eso lucía una tupida barba. Aparte estaba bastante gordo como consecuencia del abuso del alcohol, especialmente el whisky. Parecía otro tipo, pero seguía cantando como los dioses.

Un pequeño y humilde consejo para aquellos que disfrutan de la buena música (léase blues, jazz o rock and roll): consigan este disco, o al menos escúchenlo.

La Beba