Crítica
Nada más y nada menos que de frac y chistera se presentan en este disco unos atildados Hives, banda rock sueca con influencias punk y garajeras en rápidos y cortos temas. Energía rock sin pretensiones.
“Come On!” es una apertura de un minuto en donde no dicen nada sobre un ritmo urgente pop punk, preludio de su single “Go Right Ahead”, mezcla del “Don’t Bring Me Down” de la ELO y los Rolling Stones con berrido, aplausitos y deseos de juerga.
“1000 Answers” es uno de los mejores cortes del álbum.
Ritmo rápido para este jubiloso garage punk con teléfono de la esperanza… Qué “salaos”.
Quiero más mujeres, coches, joyas…
Piden mucho en “I Want More”, explosión guitarrera en tempo más pausado con cercanías al metal.
En “Wait A Minute” no quieren que le den la murga con cuestiones morales.
Pop punk con influencias new wave. Un poco cansino.
“Patrolling Days”. Trallazos guitarreros para este vocinglero e intenso corte, uno de los momentos más plausibles en mezcla de rock stoniano con garage rock MC5 y post-punk.
La intensidad no se pierde en “Take Back The Toys” antes de calmar el ritmo en “Without The Money”, una balada baladí con órgano.
Vuelve el ritmo agitado con “These Spectacles Reveal The Nostalgics”, canción con clara influencia de los Ramones, algo también apreciable en “If I Had A Cent”. Más garajeros se muestra en “My Time Is Coming”, con intro shock rock antes de recordar a los Stooges y en “Midnight Shifter”, cierre sin gracia del disco.