• Por Antonio Méndez

the lemonheads 2006Crítica

Diez años después de su último trabajo como Lemonheads, “Car Button Cloth”, Evan Dando retoma su apelativo como grupo para grabar este disco homónimo junto a dos ex miembros de los Descendents, el batería Bill Stevenson y el bajista Karl Alvarez.

El resultado, con la participación de Garth Hudson (The Band) y J. Mascis (el líder de los Dinosaur Jr.) no depara nada original ni excitante al margen de la aceptable labor melódica y una notable energía en su conglomerado básico de power-pop “agrungeado” con repique jangle, pop-punk formulista y retazos de country-rock que pone de manifiesto su querencia por Gram Parsons. Junto a Parsons, las huellas de los Hüsker Dü, Dinosaur Jr., Neil Young, Big Star o los Buzzcocks resultan evidentes.

Hudson toca los teclados en “Black Gown”, pieza que abre el disco en clave pausada con notas de melancólico piano antes de avivar el ritmo con guitarras arañantes y un animado tempo que parece amalgamar a los Ramones con Big Star.

El single “Become The Enemy” es un lánguido medio tiempo que remeda sin demasiada fortuna el proceder junto a los Crazy Horse de uno de sus ídolos, Neil Young.

También se escuchan cortes power-pop a lo Foo Fighters con ecos country, estilo “Poughkeepsie”; canciones jangle-pop, como “Rule Of Three”; baladas de corte dylaniano, como “Baby’s Home”; o ejercicios atmósfericos de ambientes espacial-psicodélicos antes de formulismos, como “Let’s Just Laugh”.

J. Mascis participa en “Steve’s Boy”, dinámico power-pop de ardientes guitarras con reminiscencias johnnymarreras, y en “No Backbone”, que básicamente redunda en los sonidos del tema previo.

El cierre del álbum, la agitada pop-punk “December”, es de las piezas mejor enfocadas en su desarrollo melódico (junto a “Pittsburgh”) y configuración rítmica, pero le sobran los últimos dos minutos de ruidismo autocomplaciente.