• Por Javier Platas

Crítica

Recopilatorio que incluye las mejores canciones de los Tremeloes tras la salida de su vocalista Brian Poole y su bajista Alan Howard, la mayoría chispeantes y pegadizas construcciones pop con sonidos similares a los grabados por los primeros Beatles, Herman’s Hermits, Small Faces o Four Seasons.

Bonitas armonías, ritmos contagiosos, cautivadoras melodías, temáticas amorosas sin absurdas complicaciones…

Su gran éxito “Silence is Golden”, compuesto por Bob Gaudio y Bob Crewe (nombres esenciales para los Four Seasons), y otros ajenos como la maravillosa “Hello World”, compuesta por Tony Hazzard, las magníficas adaptaciones del “Here Comes My Baby” de Cat Stevens y del “I Shall Be Released” de Bob Dylan, se complementan al grueso del disco, que son sus temas propios, escritos en su mayoría por la pareja Alan Blakely (guitarra rítmica y teclados) y Chip Hawkes (bajista), en donde ofrecen estructuras pop con influencias psicodélicas y bubblegum. Los más destacados son “Call Me Number One”, “By The Way”, “Me And My Life” y “My Little Lady”, canción que adapta una tonada italiana llamada “Non Illuderti Mai”, al igual que otro gran clásico del grupo, “Suddenly You Love Me”, compuesta para ellos por su colaborador Peter Callander, quien acomodó al sonido de los Tremeloes una canción transalpina denominada “Uno Tranquillo”.

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