• Por Javier Platas

take it easy with the walker brothersCrítica

Una de las mejores voces masculinas de todos los tiempos en el pop es la de Scott Walker, figura enigmática que pasó de ídolo de adolescentes a mediados de los años 60 a huraño, extraño, melancólico personaje que solía permanecer encerrado en habitaciones cerradas a cal y canto y a utilizar constantemente gafas de sol negras.

Este es el primer trabajo de Scott con sus ‘hermanos’ Walker Brothers John y Gary (por supuesto no tenían ningún parentesco a pesar de su parecido físico), repleto de intensas piezas de carácter melodramático ensalzadas por la poderosa vocalidad de Scott.




Junto a ello espectaculares orquestaciones que crean un majestuoso escenario para el relato de las desconsoladas historias de desamor esgrimidas por el terceto.

Es un LP de pop barroco con temas emotivos y suntuosos arreglos orquestales acompañando a la guitarra de John Maus y a la batería de Gary Leeds.

“Make It Easy On Yourself” o “First Love Never Dies” son auténticos monumentos del sonido Walker Brothers.

Excelentes versiones de “Love Minus Zero” de Bob Dylan o “There Goes My Baby” de los Drifters junto al único y excepcional tema propio del álbum compuesto por Scott (Engel es su apellido real) y Leslie Duncan titulado “You’re All Around Me” (cara b del single “Make It Easy On Yourself”) son otros momentos destacables de este álbum, inicio de una carrera de éxitos para este trío americano afincado en tierras británicas.